La intensa sequía y el aprovechamiento hidroeléctrico del Embalse de Valdecañas han provocado nuevamente un descenso de las aguas que ha dejado al descubierto el antiguo municipio de Talaverilla, sumergido bajo el agua del embalse desde 1963.

No es la primera vez que esto ocurre en los últimos años, pero sí raro que ocurra dos veces en un mismo año, como ha ocurrido en 2012.

El pasado mes de enero, por idénticos motivos, la población quedó completamente al descubierto, tal y como está ocurriendo estos días de agosto.

Según ha confirmado a Efe el cronista oficial de la Villa de Navalmoral, Domingo Quijada, el pueblo de Talavera la Vieja, también llamado Talaverilla, vuelve a estar a la vista de todos al retirarse las aguas del embalse.

De este modo, se pueden ver las ruinas de las antiguas casas, de la iglesia y también de lo poco que quedaba del templo romano de "La Cilla", ya que la gran joya arqueológica de la localidad, "Los Mármoles", columnata romana del siglo II, fue trasladada piedra a piedra a un cerro a salvo de las aguas antes de la inundación.