Drought threatens to shoot the number of people who need water
Mon, 20/08/2012
Una treintena de pueblos aragoneses de las tres provincias han presentado problemas de abastecimiento de agua en lo que va de verano, una cifra que en el caso de Teruel supera con creces el habitual en otras épocas estivales. Se trata casi siempre de pequeños núcleos rurales cuya población se incrementa en época estival y que se hallan en parajes muy afectados por la escasez de lluvias. Sin embargo, en algunos casos el problema es de tipo técnico, por carecer de instalaciones adecuadas, e incluso puede deberse a que no se ejecutan las inversiones necesarias para construir, reparar o modernizar redes de suministro de agua potable.
Lo peor es que esta situación no tiene visos de mejorar. Muy al contrario, la prolongada sequía que padece casi todo el territorio aragonés hace temer que, de no llover de forma sostenida y abundante en fechas próximas, se incremente el número de localidades que se quedan sin agua.
«De momento, el abastecimiento en cisterna se realiza a pequeños núcleos rurales, pero existe cierto riesgo de que, si se alarga esta temporada tan seca, la falta de agua afecte a poblaciones con más habitantes», advierte Francisco Narro, diputado delegado del Servicio de Extinción de Incendios de la Diputación Provincial de Teruel (DPT).
En esas circunstancias, los medios de que disponen las diputaciones, las comarcas y los ayuntamientos podrían resultar escasos para el transporte de agua a pueblos grandes, máxime si se tiene en cuenta que gran parte de Aragón se encuentra en situación de alerta ante la posibilidad de que se declaren incendios forestales.
«Si esto se alarga y va a más, los medios de transporte de los bomberos podría resultar insuficientes y quizá habría que recurrir a cisternas de empresas privadas para el suministro de agua», apunta Narro.
No faltan signos preocupantes que avalan los peores pronósticos. Lugares habitualmente frescos en verano, como la sierra turolense de Javalambre, están alcanzando estos días los 40 grados de temperatura. Y localidades con abundante agua, como puede ser Camarena de la Sierra, han visto cómo algunas de sus fuentes se agotan.
Y no se trata de un riesgo circunscrito exclusivamente a la provincia de Teruel. Casi toda la de Zaragoza y una buena parte de la de Huesca sufren con dureza los efectos combinados de la canícula y la sequía extrema.
En lo que se refiere a la provincia de Zaragoza, los pueblos afectados son El Frago (tanto el casco urbano como la comunidad terapéutica cercana), Valdehorna, Undués de Lerda, Huérmeda, Viver, Valtorres, Malpica de Arba y Los Pintanos. El abastecimiento de agua va desde los 8.000 hasta los 40.000 litros, en función de la capacidad de las cisternas, aunque en muchos casos los responsables municipales piden entre 12.000 y 20.000 litros.
Por lo que respecta a Huesca, en el Sobrarbe se localiza Sarvisé, desde esta semana, si bien con anterioridad se ha llevado agua a Silves y Betorz. En la Jacetania, la escasez afecta a algunos parajes de Canfranc y a núcleos diseminados por el término de Jaca como Osia, Navasa y las Tiesas Altas.
Finalmente, en Teruel, los lugares donde la situación es más grave son los municipios de Calamocha, Hinojosa de Jarque, Albarracín, Lanzuela, Palomar de Arroyos y Veguillas de la Sierra. A e l l o s s e s u m a n C o r t e s d e Aragón y La Ginebrosa, en particular sus masías dispersas por su entorno natural. H
Los rigores del verano
Las instituciones temen que no sean suficientes las cisternas disponibles de titularidad pública Una treintena de localidades recibe suministro exterior este verano en las tres provincias
Lo peor es que esta situación no tiene visos de mejorar. Muy al contrario, la prolongada sequía que padece casi todo el territorio aragonés hace temer que, de no llover de forma sostenida y abundante en fechas próximas, se incremente el número de localidades que se quedan sin agua.
«De momento, el abastecimiento en cisterna se realiza a pequeños núcleos rurales, pero existe cierto riesgo de que, si se alarga esta temporada tan seca, la falta de agua afecte a poblaciones con más habitantes», advierte Francisco Narro, diputado delegado del Servicio de Extinción de Incendios de la Diputación Provincial de Teruel (DPT).
En esas circunstancias, los medios de que disponen las diputaciones, las comarcas y los ayuntamientos podrían resultar escasos para el transporte de agua a pueblos grandes, máxime si se tiene en cuenta que gran parte de Aragón se encuentra en situación de alerta ante la posibilidad de que se declaren incendios forestales.
«Si esto se alarga y va a más, los medios de transporte de los bomberos podría resultar insuficientes y quizá habría que recurrir a cisternas de empresas privadas para el suministro de agua», apunta Narro.
No faltan signos preocupantes que avalan los peores pronósticos. Lugares habitualmente frescos en verano, como la sierra turolense de Javalambre, están alcanzando estos días los 40 grados de temperatura. Y localidades con abundante agua, como puede ser Camarena de la Sierra, han visto cómo algunas de sus fuentes se agotan.
Y no se trata de un riesgo circunscrito exclusivamente a la provincia de Teruel. Casi toda la de Zaragoza y una buena parte de la de Huesca sufren con dureza los efectos combinados de la canícula y la sequía extrema.
En lo que se refiere a la provincia de Zaragoza, los pueblos afectados son El Frago (tanto el casco urbano como la comunidad terapéutica cercana), Valdehorna, Undués de Lerda, Huérmeda, Viver, Valtorres, Malpica de Arba y Los Pintanos. El abastecimiento de agua va desde los 8.000 hasta los 40.000 litros, en función de la capacidad de las cisternas, aunque en muchos casos los responsables municipales piden entre 12.000 y 20.000 litros.
Por lo que respecta a Huesca, en el Sobrarbe se localiza Sarvisé, desde esta semana, si bien con anterioridad se ha llevado agua a Silves y Betorz. En la Jacetania, la escasez afecta a algunos parajes de Canfranc y a núcleos diseminados por el término de Jaca como Osia, Navasa y las Tiesas Altas.
Finalmente, en Teruel, los lugares donde la situación es más grave son los municipios de Calamocha, Hinojosa de Jarque, Albarracín, Lanzuela, Palomar de Arroyos y Veguillas de la Sierra. A e l l o s s e s u m a n C o r t e s d e Aragón y La Ginebrosa, en particular sus masías dispersas por su entorno natural. H
Los rigores del verano
Las instituciones temen que no sean suficientes las cisternas disponibles de titularidad pública Una treintena de localidades recibe suministro exterior este verano en las tres provincias