La vendimia de este año se presenta en buena parte de las denominaciones de origen de vinos de Castilla y León con previsiones de una cosecha menor al año pasado. La sequía, en la mayoría de los casos, y las heladas, pueden reducir hasta un 15% en algunas denominaciones la cantidad de uva recogida, salvo que llueva a tiempo en los próximos días.

Águeda del Val, directora Técnica de la Denominación de Origen Cigales, explicó que la cosecha puede venir mermada en alrededor de un 15%, respecto a los 7,6 millones de kilos del año pasado, informa Efe.

«Vendría de perlas una buena chaparrada», puesto que la lluvia viene muy bien a estas alturas y este año no ha habido los problemas por hongos propios de campañas más húmedas, comentó. Además, algunos racimos todavía «están más pequeños de lo que deberían».

En Arlanza, el gerente del Consejo Regulador, Ignacio Marqués, estimó que la cosecha, que es la que más tarde se realiza en Castilla y León, será «algo corta», por lo que será «muy improbable» llegar al récord de 1,7 millones de kilos del año pasado. Aunque podrían producirse cambios si llueve, la cosecha de este año podría ser un 15%.

Sin embargo, en Ribera del Duero no se hacen estimaciones sobre la cantidad de uva ni sobre las fechas de vendimia, según explicaron fuentes del Consejo Regulador, para evitar que este dato pueda influir en la negociación de precios entre viticultores y bodegueros.

El presidente del Consejo Regulador de Rueda, Francisco Javier De Íscar, confirmó una cosecha «más floja», debido «a la sequía y a los fallos en la brotación por las heladas en octubre», si bien confió en alcanzar los 70 millones de kilos de uva.

«Si llegamos a 70 millones [por los 75 recogidos en 2011], me daría por satisfecho», añadió De Íscara, quien advirtió de que la situación «podría empeorar» si sigue sin llover. Si el tiempo no varía, se espera comenzar la vendimia durante la segunda semana de septiembre, diez días más tarde que en 2011, cuando la cosecha se vio adelantada por el calor de la última semana de agosto.

De Íscara avanzó que se espera un «repunte en los precios de la uva» y, por tanto, del vino, lo que supone una «buena noticia» para una denominación que sigue creciendo gracias a la exportación.

El gerente de Tierra del Vino de Zamora, José Manuel Braña, explicó que, aunque hasta dentro de diez días no elaborarán la primera previsión oficial, el avance realizado indica que la campaña no será ni muy corta ni excesivamente larga en producción. Los primeros datos indican que pueda rondar el millón de kilos de uva, en la media del último quinquenio, pero menor que en 2011.

El veedor de la Denominación de Origen Toro, Carlos Gallego, señaló que la cosecha será menor, aunque es pronto para cuantificar el porcentaje de merma respecto a los 20 millones de kilos del pasado año.

Según el gerente de la Denominación de Origen Arribes, Carlos Capilla, la previsión es iniciar la cosecha en la última semana de agosto. En Tierra de León, «todo parace indicar» que se retrasará a la segunda quincena, según el director técnico del Consejo Regulador, Alejandro González. También el Bierzo lo retrasará.

La recolección se semanas en muchas retrasará hasta dos denominaciones