El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha participado, junto al Centro de Biodiversidad y Gestión Ambiental (BIOGES) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) en el proyecto MEVESIAC, liderado por la empresa Elittoral Estudios de Ingeniería Costera y Oceanográfica S.L., consultora ambiental canaria especializada en el mar.

Este proyecto, financiado por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Gobierno de Canarias, dentro del Plan Regional Canario de I+D+i 2007-2010, ha estado centrado en la monitorización y evaluación de los vertidos de salmuera y sus impactos ambientales en Canarias, y ha puesto de manifiesto la necesidad de desarrollar una metodología específica que estudie los vertidos procedentes de desaladoras y permita caracterizar su impacto en las costas para protegerlas.

Los objetivos fundamentales del proyecto MEVESIAC eran realizar el seguimiento del vertido directo de salmuera en una playa de bolos expuesta a una fuerte hidrodinámica, evaluar su impacto ambiental y, en base a los resultados obtenidos, proponer medidas que mejoren la gestión de estos vertidos, desde el punto de vista ambiental.

Una de las principales singularidades de este proyecto ha sido la elección del caso a estudiar: un vertido de salmuera en playa y playa de bolos correspondiente a la planta desaladora gestionada por la Mancomunidad Intermunicipal del Sureste de Gran Canaria. Este tipo de vertidos no ha sido muy estudiado hasta la fecha, lo cual acentúa el carácter innovador del proyecto y de los resultados obtenidos en él.

Asimismo, los trabajos realizados durante el proyecto incluyen desde la creación de una base de datos bibliográfica sobre vertidos de salmuera y la elaboración de un diagnóstico o estado del arte de los vertidos de salmuera en Canarias, hasta la ejecución de más de una veintena de campañas de campo y varias simulaciones del vertido en gabinete.

Las herramientas de modelización normalmente utilizadas en los estudios de dispersión de vertidos hiperdensos en el medio marino, son poco funcionales para los casos en los que el impacto del vertido tiene lugar principalmente en la franja del intermareal. Esto se debe al alto hidrodinamismo de esa zona y a sus condiciones de contorno cambiantes, como ocurre en muchos casos en las costas canarias. Igualmente dichas herramientas no contemplan fondos no compactos como son las playas de bolos.

Metodología específica

Una de las conclusiones finales de este proyecto es la necesidad de desarrollar una nueva metodología específica para este tipo de vertidos y que permita caracterizar su impacto en el medio marino de forma fiable. Además, esta metodología debe poder aplicarse a otras zonas de características similares. Esto cubriría parte de las lagunas existentes en la actualidad sobre los efectos de los vertidos de salmuera en este tipo de entornos, contribuyendo de forma importante a la protección de las costas canarias.

La desalación de agua de mar es, cada vez más, una de las principales fuentes de agua potable en las Islas Canarias, donde podemos encontrar instalaciones de desalación a lo largo de toda su costa.

Esta actividad genera un impacto ambiental muy significativo en el medio marino, y ese impacto está fundamentalmente asociado al vertido al mar de salmuera, residuo hipersalino generado durante el proceso de desalación. Diversos estudios científicos reflejan regresiones de poblaciones de gran importancia ecológica, como es el caso de las fanerógamas marinas, en zonas próximas al vertido de estas salmueras. De ahí la importante de este proyecto y de todas aquellas iniciativas que ayuden a estudiar cómo preservar los fondos marinos.