The olive confirms their worst fears
Sun, 29/07/2012
El olivar ya presentaba síntomas de agotamiento tras unas campañas con abundantes producciones, pero las condiciones climáticas de los últimos meses, con ausencia de lluvias y altas temperaturas, han acabado por confirmar los peores augurios. Tanto las cooperativas como las organizaciones agrarias coinciden en que la próxima campaña oleícola sufrirá una drástica reducción de la producción, que muchos sitúan alrededor del 70%. Así, la próxima campaña se situará en torno a las 800.000 toneladas de aceite de oliva en España, de las que unas 600.000 se producirán en Andalucía y unas 250.000 en Jaén.
Desde la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) se alerta incluso de que este escenario podrá agudizarse si se mantiene la sequía y que muchos olivareros se pueden plantear no recoger la aceituna de su explotación por la baja producción y, por tanto, nula rentabilidad. Además, teniendo en cuenta que el olivo fructifica en los brotes del año anterior y dada la debilidad fisiológica del árbol y la falta de brotes, ya se está condicionando el potencial de cosecha de 2013-2014.
Para aliviar este panorama, Faeca está reivindicando ante la Administración medidas como la retirada de aceites de inferior calidad. Se quiere así garantizar las existencias para la próxima campaña y frenar las presumibles tensiones de los mercados ante una caída brutal de la producción. "El sector tiene que realizar una venta racional de aceite y un stock estratégico para que el producto sea rentable", ha señalado el secretario provincial de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, que alerta también del "problema social" que supondrá una merma tan grande en la campaña oleícola. Y es que los agricultores reducirán en la misma proporción el número de jornales en la recogida de la aceituna.
Las pésimas previsiones para la próxima campaña contrastan con que los últimos datos aportados por la Agencia para el Aceite de Oliva indican que, hasta el 30 de junio de 2012, la comercialización de aceite se ha cuantificado en 1.071.900 toneladas, lo que supone un incremento del 3% respecto a la campaña anterior y del 13% sobre la media de las cuatro últimas.
Desde la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) se alerta incluso de que este escenario podrá agudizarse si se mantiene la sequía y que muchos olivareros se pueden plantear no recoger la aceituna de su explotación por la baja producción y, por tanto, nula rentabilidad. Además, teniendo en cuenta que el olivo fructifica en los brotes del año anterior y dada la debilidad fisiológica del árbol y la falta de brotes, ya se está condicionando el potencial de cosecha de 2013-2014.
Para aliviar este panorama, Faeca está reivindicando ante la Administración medidas como la retirada de aceites de inferior calidad. Se quiere así garantizar las existencias para la próxima campaña y frenar las presumibles tensiones de los mercados ante una caída brutal de la producción. "El sector tiene que realizar una venta racional de aceite y un stock estratégico para que el producto sea rentable", ha señalado el secretario provincial de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, que alerta también del "problema social" que supondrá una merma tan grande en la campaña oleícola. Y es que los agricultores reducirán en la misma proporción el número de jornales en la recogida de la aceituna.
Las pésimas previsiones para la próxima campaña contrastan con que los últimos datos aportados por la Agencia para el Aceite de Oliva indican que, hasta el 30 de junio de 2012, la comercialización de aceite se ha cuantificado en 1.071.900 toneladas, lo que supone un incremento del 3% respecto a la campaña anterior y del 13% sobre la media de las cuatro últimas.