El conflicto en torno al trasvase Júcar-Vinalopó aflora de nuevo. La Mesa pel Xúquer, formada por Ayuntamientos, regantes, ecologistas, sindicatos agrarios y diversas entidades sociales, advirtió ayer de que "cualquier intento" de modificar el trasvase al Vinalopó encontrará su "oposición frontal". El foro ha pedido una entrevista al director general del Agua del Ministerio de Agricultura, Juan Urbano, para transmitirle su "preocupación" ante la insistencia de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó en rechazar el actual trasvase y plantear que se retome el proyecto original, con una toma de agua en Cortes de Pallás frente a la que se ha construido en el Azud de la Marquesa, cerca de la desembocadura del Júcar.
La Mesa pel Xúquer recuerda que el cambio del proyecto en 2005 fue aceptado en la cuenta del Júcar "como un mal menor" frente a la opción de detraer los recursos de la transferencia aguas arriba, en Cortes de Pallás, y que esa obra es la que recibió el apoyo de la Unión Europea y una financiación de 120 millones de euros sujeta a la condición de que se recuperen los acuíferos sobreexplotados de la Mancha Oriental y del Vinalopó, y se garanticen caudales adecuados en el Júcar y L'Albufera.
La Junta de Usuarios del Vinalopó sostiene que el trasvase no garantiza agua de calidad -aunque sea la misma con que se riega en el Júcar- ni un precio asumible para los regantes. Con la polémica abierta, la puesta en marcha de la transferencia sigue sin tener fecha, y aún no está resuelto el uso del agua enviada el año pasado en la fase de pruebas de la obra a una balsa de Villena. La red que repartiría el agua aún no está conectada al tubo del trasvase.