Las desalinizadoras se han convertido en la tabla de salvación de los abastecimientos tras la rotura del canal del Trasvase. Varios municipios de la Región, entre ellos el de Murcia, y la mayor parte de la provincia de Alicante, estarían sufriendo ahora graves restricciones En la imagen superior, el bombeo del río Segura al canal del acueducto para los regadíos, que comenzó ayer tarde en Ulea. A la izquierda, el embalse de la Comunidad de Regantes El Porvenir de Abanilla, casi seco. de no ser por las cuatro plantas de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que están a plena producción para compensar la falta de caudales del Tajo que no pueden llegar a las potabilizadoras debido al hundimiento del túnel de Ulea. El director técnico de la Mancomunidad, Andrés Martínez Francés, recuerda que gracias a las desalinizadoras y a los nuevos canales que se construyeron para conectar las potabilizadoras de La Pedrera y Torrealta, en la provincia de Alicante, se está llevando agua desalinizada hasta Murcia en las dos últimas semanas, donde se almacena y distribuyen desde los depósitos de Espinardo.

Estos canales pueden transportar recursos de las plantas de San Pedro del Pinatar II y próximamente de Torrevieja.

Las cuatro desalinizadoras con las que cuenta la Mancomunidad (dos en Alicante y dos en San Pedro del Pinatar) pueden producir un máximo de 90 hectómetros cúbicos anuales. Se da la paradoja de que tres estaban paralizadas por falta de demanda.

La gravedad de la rotura del Postrasvase crece cada día que pasa, ya que se ha interrumpido una de las principales fuentes de suministro de la cuenca del Segura, como es un caudal del Tajo que alcanza los 30 metros cúbicos por segundo. Esto está obligando a la Confederación Hidrográfica a echar mano de todas las alternativas posibles. En el caso de los abastecimientos, ocho municipios del centro de la Región sufrieron cortes de agua durante varias horas el pasado martes debido a la avería de un cuadro eléctrico del bombeo de emergencia que ha habilitado la Mancomunidad para meter agua del río Segura en uno de su canales, ante la imposibilidad de contar con los recursos del Tajo a través del acueducto dañado. Desde ahí llegaban a la potabilizadora de Sierra de la Espada para cubrir esta amplia zona.

Andrés Martínez explica que el suministro se restableció ayer, aunque hay que estabilizar todo el sistema y llenar de nuevo los depósitos de las poblaciones afectadas, entre ellas Cieza, Blanca, Abarán, Alguazas, Torres de Cotillas, Fortuna, Lorquí y pedanías de Molina y Murcia. La normalidad volverá a estos núcleos, pero será a costa de las reservas del pantano del Taibilla, en la cabecera de la cuenca.

Mientras que los abastecimientos están garantizados en la parte oriental con las desalinizadoras y las reservas del embalse de La Pedrera; las zonas central y occidental dependen de los bombeos del río y del pequeño pantano del Taibilla. Este último está soportando las consecuencias de la ruptura del túnel, pero no podrá hacerlo por mucho tiempo.

Abastecimientos. Las poblaciones que beben del Taibilla (norte, centro y oeste de la Región) no tienen problemas. Murcia, Cartagena, Molina y la parte oriental reciben agua de las desalinizadoras y de La Pedrera. Otros ocho municipios afectados por el corte del acueducto recibirán agua del pantano del Taibilla.

Regadíos. Los de la margen derecha del Postrasvase están garantizados. El Campo de Cartagena, Riegos de Levante y Vega Baja pueden aguantar tres meses con La Pedrera y retrobombeos. Los cultivos de otra veintena de comunidades en la comarca oriental y parte de la Vega Baja son los que peor están y recibirán bombeos de emergencia desde Ulea mientras se construye el 'bypass' El agua del río Taibilla abastece habitualmente a una veintena de poblaciones del norte, centro y oeste de la Región; en la medida en la que está auxiliando a otros municipios su volumen de reservas diminuye a pasos agigantados, por lo que deben ser administradas con la máxima prudencia. Si el pantano se vacía y si no llueve en septiembre, habrá graves problemas de suministro que se sumarían a los que ya existen con el colapso del túnel.

La Mancomunidad de Canales abastece a unos 2,5 millones de personas de la Región de Murcia, Alicante y Albacete, que consumen unos 220 hectómetros anuales. Más de la mitad procede de la cabecera del Tajo y se transportan en su mayor parte por el canal averiado.