Water is not an infinite resource
Wed, 11/07/2012
El consumo diario de agua en A Coruña es de 134 litros por habitante, algo inferior a los 146 litros de la media gallega y a los 154 de la española. La Organización Mundial de la Salud se plantea como objetivo alcanzar los 100 litros por habitante. Para reducir progresivamente el consumo, la Empresa Municipal deAguas (Emalcsa) sugiere una serie de medidas para ahorrar agua sin necesidad de alterar la calidad de vida de los coruñeses.
Controlar los tiempos de apertura de los grifos a la hora de realizar tareas cotidianas como lavar los dientes o las manos se hace indispensable si se quiere contribuir. Asegura Emalcsa que un grifo abierto puede provocar una pérdida de hasta doce litros por minuto y, si este está averiado, la fuga puede alcanzar los tres litros por minuto, lo cual supondría una pérdida total de 3.600 litros en un solo día.
La utilización racional de los electrodomésticos también resulta vital, empezando por disponer de aparatos de última generación que garanticen un consumo eficiente del agua, según Emalcsa. Llenar el lavavajillas siempre que se use y no dejar la nevera abierta demasiado tiempo terminan por convertirse en alternativas casi obligatorias. Lo mismo puede aplicarse a las actividades relacionadas con los usos sanitarios -como que la ducha prevalezca ante el baño- o la optimización de sistemas de riego.
Emalcsa también hace referencia al proceso de depuración del agua, "energéticamente muy caro e indudablemente muy necesario", así como a diferentes estrategias adicionales para el ahorro del agua. Entre estas, destaca la utilización de atomizadores en grifos y duchas para que el "volumen del chorro" se base en la compresión del aire.
Según datos de la propia empresa referentes al pasado año, el consumo de agua creció un 1,58%. Es el primer incremento después de cinco años continuados de descenso. El aumento obedece, según la memoria anual de Emalcsa correspondiente a 2011, al aumento del gasto en los concellos de la comarca, un 3,5%, y a una "ligera" subida en la captación de agua por parte de empresas, sobre todo por la "recuperación" del consumo de Repsol.
La empresa pública aboga por una mejora en la eficiencia a la hora de consumir un recurso necesario para "mejorar la situación ecológica del entorno, además del ahorro energético que va asociado a cada litro que no se consume". Confirma así que dos problemas fundamentales asociados al consumo de agua actualmente son la pérdida de energía y el deterioro del ecosistema.
En comparación con el gasto de agua en el conjunto de España, Emalcsa destaca el "comportamiento comedido de los ciudadanos de A Coruña en lo que se refiere al consumo de agua". Asegura que las campañas de sensibilización emprendidas desde el Ayuntamiento, asociadas a la gran presión mediática sobre la escasez de agua, han fomentado que entre 2006 y 2010 los ciudadanos hayan ahorrado una media de 18 litros por habitante al día, lo que se traduce en casi dos millones de metros cúbicos en ese período de tiempo.
Al contrario de lo que plantea la OMS, la compañía pública coruñesa no cree que en la ciudad sea imprescindible fomentar el ahorro, ya que tanto A Coruña como España están muy por debajo de países como Estados Unidos, en los que se encuentran consumos con valor de 300 litros por habitante al día. En lo que se debe hacer hincapié, según la Empresa Municipal de Aguas, es en mantener la conciencia ciudadana para que los niveles de consumo se mantengan.
Controlar los tiempos de apertura de los grifos a la hora de realizar tareas cotidianas como lavar los dientes o las manos se hace indispensable si se quiere contribuir. Asegura Emalcsa que un grifo abierto puede provocar una pérdida de hasta doce litros por minuto y, si este está averiado, la fuga puede alcanzar los tres litros por minuto, lo cual supondría una pérdida total de 3.600 litros en un solo día.
La utilización racional de los electrodomésticos también resulta vital, empezando por disponer de aparatos de última generación que garanticen un consumo eficiente del agua, según Emalcsa. Llenar el lavavajillas siempre que se use y no dejar la nevera abierta demasiado tiempo terminan por convertirse en alternativas casi obligatorias. Lo mismo puede aplicarse a las actividades relacionadas con los usos sanitarios -como que la ducha prevalezca ante el baño- o la optimización de sistemas de riego.
Emalcsa también hace referencia al proceso de depuración del agua, "energéticamente muy caro e indudablemente muy necesario", así como a diferentes estrategias adicionales para el ahorro del agua. Entre estas, destaca la utilización de atomizadores en grifos y duchas para que el "volumen del chorro" se base en la compresión del aire.
Según datos de la propia empresa referentes al pasado año, el consumo de agua creció un 1,58%. Es el primer incremento después de cinco años continuados de descenso. El aumento obedece, según la memoria anual de Emalcsa correspondiente a 2011, al aumento del gasto en los concellos de la comarca, un 3,5%, y a una "ligera" subida en la captación de agua por parte de empresas, sobre todo por la "recuperación" del consumo de Repsol.
La empresa pública aboga por una mejora en la eficiencia a la hora de consumir un recurso necesario para "mejorar la situación ecológica del entorno, además del ahorro energético que va asociado a cada litro que no se consume". Confirma así que dos problemas fundamentales asociados al consumo de agua actualmente son la pérdida de energía y el deterioro del ecosistema.
En comparación con el gasto de agua en el conjunto de España, Emalcsa destaca el "comportamiento comedido de los ciudadanos de A Coruña en lo que se refiere al consumo de agua". Asegura que las campañas de sensibilización emprendidas desde el Ayuntamiento, asociadas a la gran presión mediática sobre la escasez de agua, han fomentado que entre 2006 y 2010 los ciudadanos hayan ahorrado una media de 18 litros por habitante al día, lo que se traduce en casi dos millones de metros cúbicos en ese período de tiempo.
Al contrario de lo que plantea la OMS, la compañía pública coruñesa no cree que en la ciudad sea imprescindible fomentar el ahorro, ya que tanto A Coruña como España están muy por debajo de países como Estados Unidos, en los que se encuentran consumos con valor de 300 litros por habitante al día. En lo que se debe hacer hincapié, según la Empresa Municipal de Aguas, es en mantener la conciencia ciudadana para que los niveles de consumo se mantengan.