Alrededor de medio centenar de vecinos de Valle de Abdalajís iniciaron ayer un encierro en las dependencias del ayuntamiento para reclamar a la Junta de Andalucía que ejecute las infraestructuras necesarias para llevar la red de agua corriente hasta sus casas, situadas en diferentes partidos rurales de la zona. Se trata de una protesta muy similar a la que tuvo lugar en 2009, cuando se encerraron durante 32 días hasta la firma de un acuerdo que, tres años después, no se ha cumplido pese a las reiteradas promesas de los representantes de la administración autonómica, según denunció Antonio Bravo, portavoz de los afectados.

Bravo, de 61 años, aseguró además que él y otras cuatro personas han iniciado una huelga de hambre indefinida para reclamar esta actuación. «No pensamos movernos hasta que empiecen las obras porque son muchos años de engaños y no estamos dispuestos a soportarlo más», denunció este portavoz. Los vecinos han colocado diversas pancartas en la fachada de la casa consistorial y cuentan nuevamente con el acompañamiento de la burra Margarita, convertida ya en casi un símbolo de las reivindicaciones de los residentes en zonas rurales en la comarca.

Entre las familias que reclaman la ejecución de estas obras, unas 40 en total, figuran varias propietarias de ganadería que actualmente tienen que sufragar de su bolsillo cubas de agua, con un coste demasiado elevado, recalcó Antonio Bravo. Hay que recordar que a finales de la semana pasada tuvo lugar una reunión de los afectados con el delegado provincial de Medio Ambiente, Francisco Fernández, y representantes de la Agencia Andaluza del Agua, quienes, según el portavoz, les reconocieron que actualmente no se puede financiar este proyecto por dificultades presupuestarias.

«Es una excusa que no nos vale porque justo antes de las elecciones andaluzas nos prometieron que las obras estaban a punto de comenzar y seguimos esperando», manifestó Bravo, quien recordó que, pese a que el anterior encierro se produjo en 2009, las reclamaciones por este motivo se remontan diez años atrás. Entre las viviendas que carecen de acceso a la red de agua corriente se encuentran algunas del término de Antequera.

El alcalde de Valle de Abdalajís, Francisco Sierras, expresó por su parte su «total y absoluto apoyo» a este grupo y aseguró que el gobierno local facilitará las instalaciones municipales para este encierro «todo el tiempo que sea necesario». En este sentido, Sierras mostró su «indignación» con la Junta de Andalucía por sus «reiterados engaños e incumplimientos» con estos vecinos.