The Jose Segui's proposal won the competition of ideas Guadalmedina River

Wed, 11/07/2012

El Mundo

«Comedido», «viable», «de gran repercusión social» y contrario al embovedamiento. De esta forma definió ayer el arquitecto José Seguí el proyecto que presentó al concurso de ideas del río Guadalmedina y que ha obtenido el primer premio.

La Fundación Ciedes convocó este concurso de propuestas para eliminar la brecha que supone el río en la ciudad, y ayer dio a conocer en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) las ideas ganadoras. Desde la fundación destacaron que el planteamiento del equipo de Seguí obtuvo la mejor calificación, entre otras cosas, por «el papel de las energías renovables» y por desarrollarse en seis fases autofinanciables «que empezarían por el puerto».

El arquitecto malagueño señaló que su idea «se podría resumir en más río, más ciudad». Su principal característica es que incluye la eliminación de los muros para recuperar las riberas «para que el acceso al cauce sea más fácil».

Afirmó que el embovedamiento no sería necesario y que los riesgos de ubicar en esta zona equipamientos, sin renunciar a un flujo constante de agua, desaparecerían «con una adecuada gestión de la presa de El Limonero». «Debería ser reguladora del agua», recalcó el urbanista, responsable entre otros proyectos del PGOU de Jaén, el puerto de La Bajadilla en Marbella o el estadio de la Rosaleda.

Su propuesta de un parque fluvial, que ha resultado elegida entre otras 15 de toda España, supone un coste total de más de 146 millones de euros. La ejecución se realizaría en seis fases, que podrían concluir en ocho años.

Seguí aseguró que «más de la mitad» del proyecto podría ser autofinanciable con instalaciones de ocio y hostelería. Para ello propone «un gran eje de servicios» en esos cinco kilómetros, que comenzaría revitalizando la conexión con el puerto con un «embarcadero» y una pasarela peatonal a modo de mirador. Se instalaría un «centro wellness y deportivo», un centro cívico en La Palmilla, así como un «parque de las energías», con el que captar y suministrar energía para el mantenimiento de las instalaciones, y otro «parque de las ciencias», teniendo como referencia ambiente de la Vega antequerana, se alzaron las voces de propietarios de suelos agrícolas y organizaciones políticas como Izquierda Unida. Voces y firmas en contra del anillo. Un anillo que, gracias a los veloces caballos de hierro que correrán por sus vías, se convertirá en un anillo de oro propio de tan rica y prometedora boda.

En la bella ciudad saben muy bien que «cuando la Vega se perjudica, algo suyo el de Granada. «Es un proyecto pensado para este momento de escasez y de cambio de ciclo, que obliga a los arquitectos a hacer proyectos más comedidos y, además, así demostramos que con poca inversión se puede abordar una obra de gran repercusión y con más rentabilidad oro. social que un palacio de la música u otros proyectos grandilocuentes y faraonicos», indicó el ganador.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, destacó que, aunque la previsión económica «es lejana puesto que no es un anteproyecto», en este caso no son «cifras desorbitantes», por lo que esperó que «en no muchos años se pueda articular».

Así, hizo hincapié en que «hay que empezar a moverlo, no hay que frenar este impulso» a pesar de que, como añadió, «no haya recursos». Por eso, apostó por consensuar con las administraciones y entidades presentes en la Fundación Ciedes «los mecanismos de impulso y financiación» del proyecto. De laTorre, al igual que Seguí, abogó por la creación de un consorcion público-privado.

Tras la entrega de premios (60.000 euros para el primero, 50.000 para el segundo y 40.000 para el tercero, y siete accésit de 10.000 euros), se inauguró la exposición de todos los trabajos, abierta hasta el 29 de julio. se perjudica, señor conde». Los propietarios del suelo -los terratenientes- tienen motivos para oponerse al proyecto. Quizás porque su objetivo sea presionar al alza los precios del suelo a expropiar. Pero ¿por qué Izquierda Unida junto a ellos? ¿Piensan, quizás, que el mejor futuro de los jornaleros andaluces es continuar siendo jornaleros en lugar de ser ferroviarios de alto standing? ¿O quizás barajen la posibilidad de crear el famoso «banco de suelo» a costa de los terratenientes de la vega de Antequera? Quién sabe. Esperemos que la razón se imponga, que ADIF y el consorcio de empresas consigan desbloquear el proyecto y que los fondos europeos aprobados se queden para que Antequera tenga su anillo de