Resounding effect on the price of desalinated water by state cuts, said Canary
Wed, 04/07/2012
El Gobierno de Canarias ha advertido de que el drástico recorte en las subvenciones estatales para la desalación en las islas, con la asignación para este año de 4,7 millones de euros frente a los 9,1 millones de 2011, tendrá una repercusión rotunda sobre el precio del agua en las islas.
Así lo ha indicado el director general de Industria, Juan Antonio León, en una rueda de prensa en la que informó de que en los Presupuestos Generales del Estado para 2012 se ha aprobado la citada cifra, que a su juicio perjudicará "claramente" a las islas, sobre todo a las que dependen en mayor medida de la desalación de agua.
Juan Antonio León indicó que la mayor subvención conseguida en este ámbito fue en 2009, con 17 millones de euros, y explicó que el objetivo de esta ayuda es acercar a Canarias al precio medio del agua en la Península.
Pero tras el recorte introducido en las partidas estatales para 2012 lo que se conseguirá es "diverger más" del precio del agua en el resto del Estado, señaló el director general, que precisó que en las Cortes se han rechazado las enmiendas que sobre este asunto presentaron CC y PSOE.
Añadió que esta reducción en las subvenciones tendrá una repercusión "esencial" para los canarios y recordó que islas como Lanzarote y Fuerteventura dependen al cien por cien de la desalación de agua, mientras que en Gran Canaria supone el 84 por ciento del abastecimiento y en Tenerife, el 35 por ciento.
Por este motivo en Canarias el precio del agua diverge hasta cuatro veces de unas islas a otras, pues La Palma se suministra íntegramente de los recursos hídricos extraídos de galerías y pozos.
Las subvenciones del Estado se dirigen directamente a las empresas para que éstas lo repercutan en la tarifa que se cobra a los usuarios, es decir, se trata de una subvención al metro cúbico de agua desalada de consumo humano, explicó el director general.
En opinión de Juan Antonio León, para acortar la diferencia de coste entre Canarias y la Península en los presupuestos estatales para 2012 se debería haber consignado una cifra cercana a los 17 millones de euros, frente a los 4,7 millones que se han asignado.
Es mayor el coste de la desalación que de la extracción de galerías y pozos, pero incorporar nuevas plantas desaladoras sólo implica un aumento en la producción, no una reducción en el precio del agua, dijo el director general.
No obstante, precisó que una planta desalinizadora con tecnología moderna es entre un 10 y un 15 por ciento más barata que una instalada hace simplemente cinco o seis años.
Añadió que en el precio del agua influyen además otros factores, como el hecho de que las redes de abastecimiento canarias son antiguas y se producen pérdidas "significativas" de agua.
Si se eliminan las pérdidas se reduciría también el coste porque en la gestión del sistema influye una serie de factores sobre los que se puede intervenir, subrayó León.
Así lo ha indicado el director general de Industria, Juan Antonio León, en una rueda de prensa en la que informó de que en los Presupuestos Generales del Estado para 2012 se ha aprobado la citada cifra, que a su juicio perjudicará "claramente" a las islas, sobre todo a las que dependen en mayor medida de la desalación de agua.
Juan Antonio León indicó que la mayor subvención conseguida en este ámbito fue en 2009, con 17 millones de euros, y explicó que el objetivo de esta ayuda es acercar a Canarias al precio medio del agua en la Península.
Pero tras el recorte introducido en las partidas estatales para 2012 lo que se conseguirá es "diverger más" del precio del agua en el resto del Estado, señaló el director general, que precisó que en las Cortes se han rechazado las enmiendas que sobre este asunto presentaron CC y PSOE.
Añadió que esta reducción en las subvenciones tendrá una repercusión "esencial" para los canarios y recordó que islas como Lanzarote y Fuerteventura dependen al cien por cien de la desalación de agua, mientras que en Gran Canaria supone el 84 por ciento del abastecimiento y en Tenerife, el 35 por ciento.
Por este motivo en Canarias el precio del agua diverge hasta cuatro veces de unas islas a otras, pues La Palma se suministra íntegramente de los recursos hídricos extraídos de galerías y pozos.
Las subvenciones del Estado se dirigen directamente a las empresas para que éstas lo repercutan en la tarifa que se cobra a los usuarios, es decir, se trata de una subvención al metro cúbico de agua desalada de consumo humano, explicó el director general.
En opinión de Juan Antonio León, para acortar la diferencia de coste entre Canarias y la Península en los presupuestos estatales para 2012 se debería haber consignado una cifra cercana a los 17 millones de euros, frente a los 4,7 millones que se han asignado.
Es mayor el coste de la desalación que de la extracción de galerías y pozos, pero incorporar nuevas plantas desaladoras sólo implica un aumento en la producción, no una reducción en el precio del agua, dijo el director general.
No obstante, precisó que una planta desalinizadora con tecnología moderna es entre un 10 y un 15 por ciento más barata que una instalada hace simplemente cinco o seis años.
Añadió que en el precio del agua influyen además otros factores, como el hecho de que las redes de abastecimiento canarias son antiguas y se producen pérdidas "significativas" de agua.
Si se eliminan las pérdidas se reduciría también el coste porque en la gestión del sistema influye una serie de factores sobre los que se puede intervenir, subrayó León.