The CHG urges groundwater users to "work together, regardless of the political game"
Fri, 22/06/2012
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Romero Ortiz, ha instado esta mañana a los usuarios de aguas subterráneas a trabajar conjuntamente y “al margen del juego político” para conseguir un aprovechamiento sostenible del agua subterránea en la cuenca del Guadalquivir. Manuel Romero ha efectuado estas declaraciones en el transcurso de la inauguración de las jornadas que, sobre el análisis de la gestión de aguas superficiales y subterráneas, ha organizado en la localidad jiennense de Úbeda la Asociación Española de Usuarios de Aguas Subterráneas (AEUAS) y la Asociación de Pozos del Acuífero carbonatado de la Loma de Úbeda.
El presidente del organismo de Cuenca ha puesto de relieve que en la cuenca del Guadalquivir se han considerado 60 masas de aguas subterráneas (32 carbonatadas, 17 detríticas y 11 mixtas), que encierran en sus perímetros una superficie de 35.609 kilómetros cuadrados, que corresponden al 62% del total de la cuenca.
Manuel Romero ha querido destacar con otros datos la importancia que para la cuenca tienen esas aguas subterráneas al señalar que una cuarta parte de las demandas de recursos utilizados en la cuenca procede de aguas subterráneas y que, de esa cantidad, el 41% se destina al regadío. Además, el presidente de la CHG ha hecho especial hincapié en que el 76% del territorio regado con aguas procedentes del subsuelo en la cuenca del Guadalquivir está destinado al olivar. Romero no ha querido dejar pasar, en su intervención inaugural, el “importantísimo papel socioeconómico que produce el olivar en la cuenca, así como los enormes beneficios derivados de la fijación de la población en los núcleos rurales”.
El presidente de la CHG ha afirmado que la Confederación apuesta por garantizar la sostenibilidad dirigiendo todos sus esfuerzos a ordenar las explotaciones, para lo que precisa, dijo, de la “imprescindible colaboración de los usuarios organizados en comunidades”. En este sentido, apuntó que la Confederación Hidrográfica, como organismo público que es, “tiene la obligación de resolver los problemas y no crearlos, ya que el organismo tiene una clara vocación de servicio público”.
Romero ha pedido la colaboración y el trabajo conjunto de los usuarios y asociaciones con la CHG para conseguir un aprovechamiento sostenible del recurso y para “desterrar ese juego de la confusión por el que algunos se dedican a efectuar puestas en escena de entrega de concesiones de riego”. En este sentido, el presidente del Organismo de cuenca ha recordado que la Ley de Aguas establece que únicamente la Confederación Hidrográfica es quien tiene competencias en materia de gestión y de dominio público hidráulico en la cuenca del Guadalquivir.
El presidente de la CHG ha reconocido en la Asociación de Pozos del Acuífero carbonatado de la Loma de Úbeda uno de los más claros ejemplos de colaboración con el Organismo de cuenca, con la que ya ha mantenido algunas reuniones previas con el objetivo de resolver diversos problemas pendientes que esta asociación tiene desde hace muchos años referidos a las asignaciones de agua.
El presidente del organismo de Cuenca ha puesto de relieve que en la cuenca del Guadalquivir se han considerado 60 masas de aguas subterráneas (32 carbonatadas, 17 detríticas y 11 mixtas), que encierran en sus perímetros una superficie de 35.609 kilómetros cuadrados, que corresponden al 62% del total de la cuenca.
Manuel Romero ha querido destacar con otros datos la importancia que para la cuenca tienen esas aguas subterráneas al señalar que una cuarta parte de las demandas de recursos utilizados en la cuenca procede de aguas subterráneas y que, de esa cantidad, el 41% se destina al regadío. Además, el presidente de la CHG ha hecho especial hincapié en que el 76% del territorio regado con aguas procedentes del subsuelo en la cuenca del Guadalquivir está destinado al olivar. Romero no ha querido dejar pasar, en su intervención inaugural, el “importantísimo papel socioeconómico que produce el olivar en la cuenca, así como los enormes beneficios derivados de la fijación de la población en los núcleos rurales”.
El presidente de la CHG ha afirmado que la Confederación apuesta por garantizar la sostenibilidad dirigiendo todos sus esfuerzos a ordenar las explotaciones, para lo que precisa, dijo, de la “imprescindible colaboración de los usuarios organizados en comunidades”. En este sentido, apuntó que la Confederación Hidrográfica, como organismo público que es, “tiene la obligación de resolver los problemas y no crearlos, ya que el organismo tiene una clara vocación de servicio público”.
Romero ha pedido la colaboración y el trabajo conjunto de los usuarios y asociaciones con la CHG para conseguir un aprovechamiento sostenible del recurso y para “desterrar ese juego de la confusión por el que algunos se dedican a efectuar puestas en escena de entrega de concesiones de riego”. En este sentido, el presidente del Organismo de cuenca ha recordado que la Ley de Aguas establece que únicamente la Confederación Hidrográfica es quien tiene competencias en materia de gestión y de dominio público hidráulico en la cuenca del Guadalquivir.
El presidente de la CHG ha reconocido en la Asociación de Pozos del Acuífero carbonatado de la Loma de Úbeda uno de los más claros ejemplos de colaboración con el Organismo de cuenca, con la que ya ha mantenido algunas reuniones previas con el objetivo de resolver diversos problemas pendientes que esta asociación tiene desde hace muchos años referidos a las asignaciones de agua.