The Government in Palma centralizes all water pools in Ibiza and Formentera
Sat, 16/06/2012
El Govern aprobó ayer la creación del Consorcio de Aguas de Balears, que conllevará la supresión y consiguiente centralización de los 24 consorcios municipales que actualmente funcionan en otros tantos municipios del archipiélago para gestionar las desaladoras existentes en cada territorio. En las Pitiüses, esta medida supondrá la desaparición de los consorcios de aguas de Vila, Sant Antoni y Formentera, que es donde hay implantadas otras tantas potabilizadoras de agua de mar.
A partir de ahora, la gestión de estas instalaciones, la planificación de gastos y los precios en alta pasarán a ser decididos exclusivamente desde Palma, en el citado Consorcio de Aguas de Balears, aunque los municipios estarán representados en él. «Racionalizar recursos» La conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, que dirige Gabriel Company, alegó que el objetivo de esta medida recentralizadora consiste en «racionalizar recursos, unificar criterios, simplificar procedimientos y, en definitiva, mejorar la eficiencia de la gestión de los recursos hídricos de Balears».
El nuevo consorcio estará formado por la conselleria regional de Medio Ambiente, la Agencia Balear del Agua (Abaqua) y los municipios adheridos. Los otros términos municipales de Balears, los consells insulares, la Administración General del Estado y los organismos públicos que dependen de él «podrán integrarse mediante un acuerdo de integración», señala una nota del Govern balear.
Las funciones del nuevo órgano serán, según la misma nota de la conselleria, «el desarrollo de actuaciones de mejora del suministro de agua potable a los núcleos urbanos de población, incluidas las actividades para la captación; la potabilización, la desalinización y distribución del agua, la reutilización de aguas residuales depuradas y la ejecución de obras y servicios.
El diputado del PSOE en el Parlament balear Joan Boned consideró «absurdo» centralizar la gestión administrativa del agua en alta, dado que en Balears no existe una sola cuenca hidrográfica.
Boned juzgó «ilógico» que en cada isla se apliquen los mismos criterios de Mallorca, Menorca, Eivissa o Formentera, «cuando no tienen las mismas necesidades». «Tal vez ni siquiera las islas tienen la misma capacidad de extracción de agua subterránea», añadió el diputado. Por ello, «lo mejor es que cada isla tenga su propia gestión del agua y pueda decidir qué hace con ella».
El PSOE anuncia además que tiene previsto reclamar el traspaso de las competencias en recursos hídricos a los consells de cada una de las islas.
La gestión de las plantas, la planificación de gastos y los precios en alta pasarán a ser decididos desde Mallorca El PSOE tiene previsto reclamar el traspaso de las competencias en recursos hídricos a los consells.