Las irregularidades en la Empresa Mixta Metropolitana (Emimet), la firma que distribuye el agua potable en Valencia y los municipios aledaños, no se ciñeron exclusivamente a la adjudicación del contra (La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos que presidía Crespo) adjudicó a Aguas de Valencia no se ajustaba a derecho como reclamaba Aguas de Barcelona.

Representantes de Aguas de Valencia, no obstante, han señalado, después de conocer la sentencia de la sala de lo contencioso administrativo que anulaba el contrato con la Emshi, que su oferta «era y es la mejor posible». La Emshi debe estudiar ahora todas las ofertas que se presentaron entonces para conformar la empresa mixta que debía hacerse cargo del abastecimiento del agua en el área metropolitana de Valencia. Así, se tendrá que realizar una nueva evaluación de las propuestas.