The Emshi discarded the 81 million of investment at Aquagest against 63 Aguas de Valencia
Wed, 06/06/2012
La oferta que descartó la Emshi (Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos) para formar una sociedad que gestionara el agua en alta en Valencia ciudad y otros 43 municipios de alrededor proponía la inversión de 81 millones de euros, según las datos a los que ha podido acceder este periódico. Sin embargo, el contrato que firmó el entonces presidente de la entidad y ex alcalde de Manises, Enrique Crespo, descartó la de Aquagest y se decantó por la oferta de Aguas de Valencia que propuso 63 millones, tal y como indican fuentes de toda solvencia. Y eso, pese a que las bases del concurso establecían un mínimo de 70 millones de inversión. Se trata del concurso que recientemente ha anulado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) porque se basó en informes realizados de manera, según el tribunal, irregular. Primero, el técnico de la Emshi que firmó el informe se basó en uno externo que hizo una empresa que nada tenía que ver con el tratamiento y gestión de agua potable.
El funcionario de la entidad tuvo como referente el expediente escrito por Secuenzia Pixels, una empresa cuyo objeto social se decanta más por el mundo audiovisual que por el de las aguas potables. Además, el fallo recrimina que el responsable de la Emshi que firmó el escrito llegó a copiar literalmente extractos del informe encargado a la auditoría externa y, por tanto, se aprobó el concurso basándose en criterios que, para el tribunal, no tienen credibilidad. La sentencia supone anular el concurso aprobado en 2008 y que concedía a Aguas de Valencia el contrato por 50 años para el agua en alta de todo el área metropolitana. A raíz de ese concurso, la compañía valenciana y la entidad pública configuraron una nueva empresa, Emimet, con capital 70% privado, para la gestión el agua. Sin embargo, la competidora en el concurso, Aguas de Barcelona, llevó el contrato a los tribunales y ahora el TSJCV le ha dado la razón. Anula el contrato y exige que se revisen las ofertas que se presentaron en su momento y, con nuevos informes, se tome una decisión. La Emshi ya ha encargado a un director técinco, Ricardo Cerezo Gil, la elaboración de los informes. Se trata de un funcionario que estuvo trabajando en el Ayuntamiento de L'Eliana, de allí pasó al de Valencia, donde estuvo unos siete años y hace tres pasó a la Emshi.
El funcionario de la entidad tuvo como referente el expediente escrito por Secuenzia Pixels, una empresa cuyo objeto social se decanta más por el mundo audiovisual que por el de las aguas potables. Además, el fallo recrimina que el responsable de la Emshi que firmó el escrito llegó a copiar literalmente extractos del informe encargado a la auditoría externa y, por tanto, se aprobó el concurso basándose en criterios que, para el tribunal, no tienen credibilidad. La sentencia supone anular el concurso aprobado en 2008 y que concedía a Aguas de Valencia el contrato por 50 años para el agua en alta de todo el área metropolitana. A raíz de ese concurso, la compañía valenciana y la entidad pública configuraron una nueva empresa, Emimet, con capital 70% privado, para la gestión el agua. Sin embargo, la competidora en el concurso, Aguas de Barcelona, llevó el contrato a los tribunales y ahora el TSJCV le ha dado la razón. Anula el contrato y exige que se revisen las ofertas que se presentaron en su momento y, con nuevos informes, se tome una decisión. La Emshi ya ha encargado a un director técinco, Ricardo Cerezo Gil, la elaboración de los informes. Se trata de un funcionario que estuvo trabajando en el Ayuntamiento de L'Eliana, de allí pasó al de Valencia, donde estuvo unos siete años y hace tres pasó a la Emshi.