Iberdrola tiene previsto implantar el Plan de Emergencias sobre presas en el río Tera antes de que finalice el año, anunció ayer a este diario el responsable de Generación Duero de la compañía eléctrica, Manuel Pedraz. Tanto la presa del Agavanzal, como las de Valparaíso y Cernadilla dispondrán «en este mismo año» de sistemas de alerta a la población en el caso de una rotura.

El programa de implantación se continuará en la provincia con las presas del Duero en Ricobayo, Castro y Villalcampo. Pedraz junto a responsables de Iberdrola y del resto de integrantes del Comité de Implantación, comprobaba ayer en Calzada, Vega, Olleros y en la presa del Agavanzal, los primeros sistemas instalados de prealerta a la población incluidos en el Plan de Emergencias sobre presas. El Comité de Implantación integrado por la promotora, en este caso Iberdrola, José Manuel Herrero representando a Protección Civil de la Junta de Castilla y León, Manuel Teso Celis de la Confederación Hidrográfica del Duero, por parte de la Administración del Estado, el responsable de Protección Civil en la Subdelegación del Gobierno, José Manuel Marqués, así como los alcaldes de Vega de Tera, Olleros y Calzada de Tera, comprobaban en la mañana de ayer los cuatro puntos de aviso a la población susceptible de ser afectada por una inundación en el caso de una hipotética rotura de la presa del Agavanzal. Tanto en la propia presa sobre el río Tera como en el parque de Olleros, junto a las antiguas escuelas, junto a la Casa Consistorial de Vega de Tera o en el puente del Oro entre Calzadilla y Calzada de Tera se han instalado respectivas torretas con altavoces o sirenas de alarma. La comprobación de la cobertura acústica de los cuatro transmisores de alerta consistía en el primer paso del Plan de Emergencias sobre presas cuyo protocolo fue aprobado a raíz de la rotura de la presa de Tous en 1982.

Iberdrola como propietaria en la provincia de Zamora de las presas sobre el río Tera en el Agavanzal, Cernadilla y Valparaíso y las consfermedades y reveses. Estefanía Merino, además de perder al hijo, pronto también perdió a su marido, pero ella siguió intrépida luchando sin desfallecer por sacar adelante a la familia. Durante los últimos años ha podido ir disfrutando de nietas y biztruidas sobre el río Duero, la de Castro y la de Villalcampo, y la de Ricobayo en el curso inferior del río Esla, continuará el programa de implantación del Plan de Emergencias con la información a las poblaciones susceptibles de inundación de una serie de recomendaciones que se inician identificando nietos y a la vez que se ha ido acentuando su deterioro físico, paralelamente ha ido creciendo en hondura espiritual, siendo un ejemplo para sus hijas que no dudaron en acompañarla en el merecido homenaje con motivo de su centenario de vida. las señales acústicas emitidas por las sirenas. Tres sonidos diferentes que todos los vecinos y residentes tendrán que conocer, desde el aviso de simulacro, el de alarma, hasta el de la desactivación de la alerta. Una vez diseñado todo el proceso, se editarán trípticos informativos a la vez de evaluar por parte del Comité de Implantación de Emergencia de la presa del Agavanzal el punto de encuentro de cada población afectada al que tendrían que acudir los vecinos en el caso de una hipotética alarma. Los responsables del Comité analizarán con los alcaldes respectivos los lugares más idóneos consistentes en puntos más elevados del casco urbano. Por parte del Comité de Implantación se estudia, a la vez, el programa de un futuro simulacro o ensayo de evacuación de los vecinos ante una hipotética situación de riesgo de rotura de la presa de Nuestra Señora del Agavanzal que fue construida sobre hormigón en el año 1994 sobre una altura de 42 metros, una longitud de coronación de 481 metros y disponiendo de cotas de coronación de 787 metros, de cimentación de 745 metros y de cauce de 748 metros. El Agavanzal dispone de una capacidad total de embalse de agua de 36 hectómetros cúbicos.