La Confederación Hidrográfica Miño-Sil, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ya puso en marcha las medidas que había anunciado para combatir la proliferación de cianobacterias en el embalse de As Conchas durante el período estival. Recurre a la utilización de "un sistema de suelos absorbentes", con la finalidad de disminuir el aporte de nutrientes, la instalación de estructuras filtrantes en los cauces del río Limia y el canal de la Lagoa de Antela, realizando un seguimiento con sucesivas campañas analíticas. De forma experimental, instaló estructuras flotantes, con corteza de eucalipto, en torno a las zonas de baño de Porto Quintela (Bande) y O Corgo-A Rola (Muiños), para crear en el entorno un ambiente desfavorable a la proliferación de cianobacterias y reducir un posible bloom.

La Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Santiago de Compostela realizan "estudios de detalle" sobre la contaminación que sufre el embalse de As Conchas, motivada por la abundancia de algas, debido a la presencia de fertilizantes y abonos que arrastra el cauce fluvial desde la comarca de A Limia, relacionados con el cultivo de patatas y granjas.

El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, el subdelegado del Gobierno,Roberto Castro,y el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, visitaron el embalse, acompañados por los alcaldes de Muíños, Plácido Álvarez; Xinzo, Antonio Pérez, y Lobeira, Emilio Higuero, para comprobar el funcionamiento de las medidas puestas en marcha, después de celebrar numerosas reuniones.

Francisco Marín advirtió que todas las medidas adoptadas son experimentales y paliativas,por lo que vaticinó que "no eliminarán el problema",al tener pocas esperanzas de que se aprecien diferencias relevantes a corto plazo. Señaló que solo serán efectivas"si se controla la actividad agroganadera".

Los vertidos de purines al río Limia, procedentes de granjas, parecen ser parte del motivo de concentración de cianobacterias en el embalse,debido a la gran cantidad de nutrientes que generan.

Un portavoz de la asociación de vecinos de As Conchas, Pablo Álvarez, criticó que las actuaciones sean paliativas y no ofrezcan una solución definitiva al problema.

Álvarez intentó presentar una propuesta de actuación, para recuperar la calidad de las aguas en tres años, pero los responsables de las administraciones que tienen las competencias sobre el embalse no lo atendieron.


El presidente de la Confederación, Francisco Marín, advierte de que todas las medidas adoptadas son experimentales y paliativas, por lo que "no eliminarán el problema"