Modernising, a priority for the sector after the alarm about the lack of water
Fri, 01/06/2012
La voz de alarma de agricultores y ganaderos se tornaba desesperanza cuando a finales del mes de marzo la sequía alcanzaba dimensiones no vistas en los últimos setenta años. Embalses bajo mínimos que no garantizaban los regadíos, cultivos de secano que agonizaban en los campos, necesidad urgente de pastos para el ganado... era la situación que dibujaba el sector hace apenas dos meses. «Se hundía todo en la miseria, se caía todo el sistema productivo del regadío», dice el secretario general de UgalUPA León, Matías Llorente, que habla de un giro de 180 grados en cuestión de dos meses.
Llegó la lluvia y obró el milagro, aunque la moraleja que saca en claro Llorente es que más vale tener que desembalsar agua en el mes de marzo que hacer rogativas en mayo, por eso cree que la angustia vivida a principios de este año debería servir para hablar «lo antes posible» de la modernización de regadíos porque «no se puede abandonar» ya que resulta imprescindible para garantizar la incorporación de jóvenes al campo castellano y leonés y dotar de seguridad a las producciones de regadío «que es donde está el futuro» del sector.
Modernización de regadíos, y que la administración se plantee la regulación del río Omaña, y los «colegas» de Palencia «que vayan pensando en desarrollar el aprovechamiento de la cuenca del Carrión y en desarrollar sus regadíos porque el día que estén desarrolladas las 40.000 hectáreas de los Payuelos ya no hay nada que hablar sobre trasvases».
Llamada de atención también para las comunidades de regantes a las que pide que tomen conciencia de la necesidad de invertir en modernización de regadíos para evitar sustos como el de este año.
El campo se recuperó del golpe de este seco invierno, reconoce también el secretario general de Asaja León, José Antonio Turrado, pero la meteorología vuelve a quebrar la estabilidad de las cosechas y las intensas jornadas de calor vividas estos últimos días hacen temer por el cereal. Un millón de toneladas están en juego en toda la Comunidad, asegura Turrado que deposita sus esperanzas en que antes de que concluya la semana se moderen las temperaturas y, con suerte, vengan acompañadas de un poco de agua. Desde luego, lo que se atreve prácticamente a asegurar es que la cosecha de más de seis millones toneladas prevista por la consejería de Agricultura hace unos días es ya misión imposible, «de ninguna manera». El secretario de Asaja en Castilla y León también hace referencia a la importancia de aprender de la experiencia y deja claro que, allí donde se pueden ejecutar los regadíos, estos suponen «un cheque al portador», por lo que el desarrollo y modernización de los mismos constituye el camino para garantizar la estabilidad en las producciones así como cosechas rentables, y para ello «hace falta inversión pública y privada».
El campo vuelve a sufrir con las jugadas del tiempo. Según Turrado, el sector salía del desastre total y absoluto gracias a las lluvias de abril y principios de mayo, pero la pesadumbre regresa de nuevo con estos calores adelantados.
Llegó la lluvia y obró el milagro, aunque la moraleja que saca en claro Llorente es que más vale tener que desembalsar agua en el mes de marzo que hacer rogativas en mayo, por eso cree que la angustia vivida a principios de este año debería servir para hablar «lo antes posible» de la modernización de regadíos porque «no se puede abandonar» ya que resulta imprescindible para garantizar la incorporación de jóvenes al campo castellano y leonés y dotar de seguridad a las producciones de regadío «que es donde está el futuro» del sector.
Modernización de regadíos, y que la administración se plantee la regulación del río Omaña, y los «colegas» de Palencia «que vayan pensando en desarrollar el aprovechamiento de la cuenca del Carrión y en desarrollar sus regadíos porque el día que estén desarrolladas las 40.000 hectáreas de los Payuelos ya no hay nada que hablar sobre trasvases».
Llamada de atención también para las comunidades de regantes a las que pide que tomen conciencia de la necesidad de invertir en modernización de regadíos para evitar sustos como el de este año.
El campo se recuperó del golpe de este seco invierno, reconoce también el secretario general de Asaja León, José Antonio Turrado, pero la meteorología vuelve a quebrar la estabilidad de las cosechas y las intensas jornadas de calor vividas estos últimos días hacen temer por el cereal. Un millón de toneladas están en juego en toda la Comunidad, asegura Turrado que deposita sus esperanzas en que antes de que concluya la semana se moderen las temperaturas y, con suerte, vengan acompañadas de un poco de agua. Desde luego, lo que se atreve prácticamente a asegurar es que la cosecha de más de seis millones toneladas prevista por la consejería de Agricultura hace unos días es ya misión imposible, «de ninguna manera». El secretario de Asaja en Castilla y León también hace referencia a la importancia de aprender de la experiencia y deja claro que, allí donde se pueden ejecutar los regadíos, estos suponen «un cheque al portador», por lo que el desarrollo y modernización de los mismos constituye el camino para garantizar la estabilidad en las producciones así como cosechas rentables, y para ello «hace falta inversión pública y privada».
El campo vuelve a sufrir con las jugadas del tiempo. Según Turrado, el sector salía del desastre total y absoluto gracias a las lluvias de abril y principios de mayo, pero la pesadumbre regresa de nuevo con estos calores adelantados.