A Work with artificial rivers will anticipate the consequences of a drought
Wed, 23/05/2012
Una investigación, que desarrolla el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) con ríos artificiales instalados en un subterráneo permitirá predecir y gestionar de una forma más eficiente las consecuencias de la sequía.
La instalación, que consta de 24 ríos y se llama Experimental Streams Facility (ESF), se encuentra, según ha concretado el investigador Vicenc Acuña, en la fase piloto y simula el curso del agua de un cauce fluvial en todas las condiciones posibles.
"Simula un río real pero con todas las variables para ver los efectos del cambio climático y da una mayor capacidad de predicción para hacer una gestión diferente del sistema del agua", ha expuesto Acuña.
La investigación permitirá también realizar ensayos toxicológicos que determinen, por ejemplo, las concentraciones de productos químicos que afectan a los ecosistemas fluviales, así como de test experimentales para realizar estudios sobre los efectos del cambio climático.
"Hay inflamatorios como el ibuprofeno que, en buena parte, llegan al río y tienen unos efectos tóxicos, así que investigamos como esto afecta a la calidad del agua", ha indicado el científico del ICRA.
Según Vicenc Acuña, la investigación permitirá mejorar, entre otros aspectos, la gestión de los embalses en periodos de sequía o saber "qué calidad tendrá el agua de una planta de tratamiento".
EL ICRA cuenta también con la reformada Unidad de Técnicas Biológicas y Moleculares, una unidad que se centra en la caracterización básica de muestras a nivel molecular.
La instalación del ICRA, que se encuentra en Girona, es única en Europa y sólo se encuentra iniciativas similares en Viena, Berlín, y Londres.
El proyecto que guarda mayor similitud con el del ICRA es el de la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos.
La instalación, que consta de 24 ríos y se llama Experimental Streams Facility (ESF), se encuentra, según ha concretado el investigador Vicenc Acuña, en la fase piloto y simula el curso del agua de un cauce fluvial en todas las condiciones posibles.
"Simula un río real pero con todas las variables para ver los efectos del cambio climático y da una mayor capacidad de predicción para hacer una gestión diferente del sistema del agua", ha expuesto Acuña.
La investigación permitirá también realizar ensayos toxicológicos que determinen, por ejemplo, las concentraciones de productos químicos que afectan a los ecosistemas fluviales, así como de test experimentales para realizar estudios sobre los efectos del cambio climático.
"Hay inflamatorios como el ibuprofeno que, en buena parte, llegan al río y tienen unos efectos tóxicos, así que investigamos como esto afecta a la calidad del agua", ha indicado el científico del ICRA.
Según Vicenc Acuña, la investigación permitirá mejorar, entre otros aspectos, la gestión de los embalses en periodos de sequía o saber "qué calidad tendrá el agua de una planta de tratamiento".
EL ICRA cuenta también con la reformada Unidad de Técnicas Biológicas y Moleculares, una unidad que se centra en la caracterización básica de muestras a nivel molecular.
La instalación del ICRA, que se encuentra en Girona, es única en Europa y sólo se encuentra iniciativas similares en Viena, Berlín, y Londres.
El proyecto que guarda mayor similitud con el del ICRA es el de la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos.