The programs of EU of nature protection are twenty years old

Tue, 22/05/2012

iagua.es

Se celebra el vigésimo aniversario de dos instrumentos clave para la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales en la UE, a saber, la Directiva de Hábitats y LIFE, el programa de financiación de la UE en favor del medio ambiente.

Hace veinte años, los Estados miembros de la UE adoptaron unánimemente la Directiva de Hábitats para proteger las especies y los hábitats en mayor peligro en toda Europa. Respondían así a las inquietudes suscitadas por el rápido deterioro de la fauna y flora silvestres y la pérdida de hábitats naturales resultantes de los cambios en el uso del suelo, la contaminación y la expansión urbana. Para permitir la recuperación de especies y hábitats, la Directiva creó la red Natura 2000 de áreas protegidas, y el instrumento financiero LIFE brindó el apoyo estratégico necesario para su desarrollo.

Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente:

«Hoy, cuando se celebra su vigésimo aniversario, podemos sentirnos orgullosos de las leyes de protección de la naturaleza de la UE, que nos han ayudado a apreciar y cuidar nuestro rico patrimonio natural. La biodiversidad es nuestro seguro de vida y Natura 2000, que protege las áreas más valiosas por su biodiversidad, es su piedra angular. Hemos avanzado mucho en las dos últimas décadas y hay mucho que celebrar, pero la naturaleza sigue necesitando nuestra ayuda y nos compensará con creces con los servicios ecosistémicos vitales que nos brinda».

Dos décadas después de su adopción, la Directiva ha recorrido un largo camino en la detención de la destrucción a gran escala de los activos más valiosos de la biodiversidad, y algunas especies y hábitats ya están dando muestras de recuperación. La red Natura 2000 agrupa más de 26 000 espacios protegidos en un área de una extensión equivalente a la de Alemania, Polonia y la República Checa juntas. Cerca del 18 % del territorio de la UE está incluido ahora en la red, así como 200 000 kilómetros cuadrados de áreas marítimas protegidas. Eslovenia, por ejemplo, ha declarado como áreas protegidas más de un tercio de su territorio.

La financiación de la UE para la conservación de la naturaleza ha aumentado en los últimos veinte años. El programa LIFE, que se adoptó al mismo tiempo que la Directiva de Hábitats, ha contribuido con más de 1 200 millones de euros a la gestión y recuperación de más de 2 000 espacios Natura 2000 en toda la UE.

Los proyectos financiados por LIFE han permitido rescatar a especies amenazadas de extinción, como los mejillones de agua dulce en Alemania y la República Checa, la gamuza de los Abruzos en Italia, la víbora de Orsini en Hungría y las águilas imperiales en España. LIFE también apoya la conservación del sapo rojo en Alemania, Dinamarca, Suecia y Letonia.

La destrucción de gran alcance de hábitats ricos en vida silvestre de gran valor se ha detenido gracias a un gran número de proyectos prácticos de recuperación en toda la UE, como los destinados a proteger las dunas de arena en Lituania, a limpiar los lechos de posidonia de especies no autóctonas en Francia, así como a recuperar el Danubio en Austria, los bosques caducifolios en Suecia, los humedales en los Países Bajos y las turberas altas en Polonia y Dinamarca. Muchas de estas iniciativas se han financiado con cargo al programa LIFE.
Antecedentes

Natura 2000 no es un sistema limitado a las reservas naturales, sino que se basa en un principio mucho más amplio de gestión sostenible del uso de los suelos y del agua. Permite el ejercicio de actividades económicas, siempre que no comprometan el objetivo de conservación de los espacios. Natura 2000 ha abierto muchas oportunidades nuevas para el recreo y el turismo. Se calcula que los espacios Natura 2000 reciben entre 1 200 y 2 200 millones de visitas al año que dejan unos beneficios por actividades recreativas de entre 5 000 y 9 000 millones de euros anuales.

Los desarrollos futuros también tienen que preservar la integridad de los espacios Natura 2000 y las actividades potencialmente nocivas solo pueden mantenerse, tras una evaluación ecológica íntegra, si no hay soluciones alternativas, si los proyectos responden a un interés público superior y si van acompañadas de una compensación por las pérdidas y daños causados a los espacios naturales. En el caso de la Vía Báltica, por ejemplo, se eligió una ruta alternativa en Polonia, y en Escocia se adaptó la ubicación de un parque eólico para proteger al águila real.

La implicación de las partes interesadas locales en la gestión de Natura 2000 también es esencial y brinda nuevas oportunidades para la gestión sostenible del uso de los suelos, como han puesto de manifiesto iniciativas tales como la agricultura de conservación introducida por medio del proyecto LIFE en el paisaje kárstico glaciar de Burren, en Irlanda. En Francia, por ejemplo, el gobierno está trabajando en estrecha colaboración con los propietarios de terrenos locales para elaborar planes de gestión para los distintos espacios naturales.

La gestión y recuperación efectivas de espacios en la red Natura 2000 conlleva costes importantes, algunos de los cuales se pueden cubrir con fondos de la UE, como los fondos de desarrollo rural y regional. Pero, además de su valor intrínseco, Natura 2000 proporciona unos servicios ecosistémicos vitales y unos beneficios socioeconómicos cuyo valor monetario estimado compensa con creces estos costes de inversión.

La Comisión lanza en el día de hoy un folleto conmemorativo de la Directiva de Hábitats que ilustra algunos de los muchos logros alcanzados hasta la fecha y pone de manifiesto el valor añadido de la legislación de la UE en todos los Estados miembros. Se celebrarán actos conmemorativos en toda Europa, y en muchos espacios Natura 2000 de los Estados miembros de la UE se organizarán actos especiales; se han previsto también más de 300 actos LIFE. Un acontecimiento mayor será una conferencia que tendrá lugar en Bélgica en octubre de 2012.