El nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas, consideró ayer que la política de desalación a gran escala puesta en marcha por el anterior Gobierno «no es la solución» a la sobreexplotación de los acuíferos en Alicante y Murcia, por lo que apostó por un pacto nacional que garantice la solidaridad hídrica entre todos los territorios.

En la clausura del IV congreso sobre «Tecnología de la Intrusión de Agua de mar en Acuíferos costeros», celebrado en Alicante, Ródenas lamentó que el programa de desaladoras del PSOE «no fue planificado, sino decretado», lo que ha convertido a las plantas desaladoras «no en una solución, sino en un nuevo problema». Fundamentalmente, por su «enorme gasto de energía».

Por su parte, la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, invitó a Ródenas a formar parte de la mesa provincial del Agua, en calidad de presidente de la CHS. En este sentido, cabe recordar que medio millón de alicantinos viven en los 32 municipios de la provincia que pertenecen a dicha cuenca.

Durante el encuentro, Ródenas y Pastor se comprometieron a seguir trabajando en una solución a la escasez estructural de agua en el Segura al margen de la desalación.

APUESTA POR UN PACTO BASADO EN LA SOLIDARIDAD

Ródenas lamentó que las desaladoras se han convertido en un problema por su consumo energético.