El director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, ha reconocido hoy a los regantes de ambas márgenes del embalse de Rosarito y de Las Fraguas que la actual situación económica impide que se puedan solucionar de forma inmediata los problemas de abastecimiento que padecen.

Sin embargo, en el transcurso de una reunión mantenida con los representantes de los regantes afectados, Gil Soto ha abierto un espacio para la esperanza al comprometerse a estudiar propuestas viables económicamente para solucionar el problema.

Los regantes, según informa el Gobierno extremeño, han planteado en la reunión su preocupación por la falta de capacidad de embalsar agua que tiene la comarca y han recordado al representante regional que llevan tres décadas al límite año tras año.

Desde la administración regional, se asegura que se defenderán las propuestas que sean viables ante la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Gil Soto ha destacado tras la reunión "la apuesta firme por el regadío y por los regantes de Extremadura" por parte del Gobierno regional y a cambio ha reclamado a los regantes que "hagan un esfuerzo de modernización y un ejercicio de responsabilidad y de concienciación".