The rains give a break to the field, although they are insufficient

Fri, 13/04/2012

EFE

Las últimas lluvias que han caído han sido muy bienvenidas y dan un ligero respiro al campo, pero han sido insuficientes e irregulares en el conjunto del país y hay pérdidas que, a pesar de estas precipitaciones, son irreversibles en algunas zonas de la geografía española, sobre todo en cereales y pastos.

Según fuentes de Cooperativas Agro-alimentarias y de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, agricultores y ganaderos esperaban con ansiedad la llegada de la lluvias, si bien es necesario que el régimen de precipitaciones continúe a lo largo de este mes de abril y en mayo, por lo que el campo está expectante.

En líneas generales, estas lluvias también han venido bien a los leñosos como olivar, viñedo o almendro, cultivos que venían afectados de la sequía del año anterior y que, por lo tanto, siguen necesitando más agua, pero habrá que ver la evolución de los próximos meses para confirmar si habrá merma de cosecha.

La valoración que hacen desde Cooperativas es que las cantidades acumuladas fueron muy variables y donde han caído han venido muy bien, pero la falta de agua continúa "dibujando un panorama desolador en secanos y pastos, y obliga a los agricultores de regadío a cambiar sus planes ante la previsión de que escaseen los recursos hídricos".

En su análisis por comunidades autónomas, precisa que Galicia acaba de afrontar el invierno más seco de los últimos 50 años y, a pesar de las lluvias de estos días, la merma tanto en pastos como en perspectiva de ensilado de esta campaña es de un 70 % menor sobre los valores normales para esta época y los precios de paja y alfalfa se han disparado.

El técnico de Cooperativas Jesús Gustrán ha incidido en declaraciones a Efeagro en que Andalucía, Extremadura y Aragón están en situación extrema, porque las lluvias, desiguales, no han conseguido paliar los efectos de la sequía, con pérdidas importantes en cereales y pastos.

En Aragón, en forrajes deshidratados, creen que no es temerario estimar una pérdida de cosecha de un 60 % y las zonas de pastoreo de ganado extensivo son otras de las más perjudicadas, ya que los ganaderos tienen que recurrir a alimentación suplementaria, lo que supone un gran sobrecoste.

La situación en Extremadura sigue empeorando y es irremediable para más del 90 % de la producción de herbáceos, ya que no se va a recoger ni grano, ni paja, según el informe de Cooperativas, mientras que en Andalucía, en cereales, las lluvias no han solucionado nada.

El técnico de seguros agrarios de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Goyo Juárez, ha coincidido en que estas lluvias no van a mejorar la situación de los cereales de Extremadura, Andalucía, sur de Castilla-La Mancha y Aragón, aunque ha confiado en que estas lluvias ayuden a los pastos y cereales del resto de España.

Juárez ha apuntado a Efeagro que el agua caída no ha aumentado la capacidad de los embalses y con ello continuarán las dificultades a las que se enfrentan en algunas zonas las comunidades de regantes, que continúan con restricciones y que se han visto abocadas a cambiar sus planes de siembra al contar con menos agua de regadío.

Por su parte, el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Blanco, ha asegurado que si se mantienen estas lluvias permitirán recuperar, en las dos mesetas y en la zona norte, hasta un 80 % de los cereales sembrados en barbecho al inicio de la sementera (alrededor de octubre), sobre todo el trigo, aunque también cebada.

No obstante, de los más de 5,2 millones de hectáreas de cereal de secano sembrados en España ya se pueden dar por perdidas un millón de hectáreas que están "en situación irreversible", según Blanco, más otras 700.000 hectáreas que están "en riesgo extremo de perderse" de no llover suficiente en lo que queda de abril y mayo.

Por lo tanto, Blanco ha confirmado a Efeagro que las pérdidas en cereales de secano ascienden a mil millones de euros, si bien se ha mostrado algo más optimista respecto a la siembra de unas 900.000 hectáreas de girasol en España, que presenta "buenas perspectivas", ya que la tierra tiene "buen tempero".

En el Valle del Ebro, en Castilla y León y en Andalucía, para cultivos de regadío como el maíz o el alfalfa -forrajes importantes y significativos para el precio de los piensos- "se mantienen las malas expectativas", ya que la situación de los embalses no se ha modificado, ni tampoco la de los desembalses para riego, ha detallado.

En ganadería extensiva, Blanco ha calculado unas pérdidas de unos 600 millones de euros, ya que la mayor parte de los pastos están inservibles y, aunque las últimas lluvias han permitido el retoño de pastos, este es parcial y corre el riesgo de agostarse pronto.

La ganadería intensiva, por su parte, se enfrenta a un sobrecoste de piensos por no disponer de nuevas reservas de forrajes de hierba para ensilado.

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), el técnico Javier Alejandre ha señalado a Efeagro que las lluvias de Semana Santa han venido muy bien a Castilla y León, Navarra y Aragón, pero han sido escasas en Galicia, Extremadura y Andalucía, y se muestra esperanzado respecto al próximo frente que traerá agua a Galicia y Extremadura.

Aunque, según Alejandre, "han dado un cierto respiro y suponen un punto de inflexión, sobre todo para los cereales, será difícil que sea un buen año o un año normal" en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Además, hubo problemas de nascencia en cereales y de heladas en cebadas y, en la mitad norte, los cereales aún están por hacerse, por lo que su evolución dependerán de las lluvias de abril y mayo.