UCCL calls for a "solidarity fund" European spending to alleviate drought
Fri, 13/04/2012
El coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, ha reivindicado un "fondo de solidaridad" en la Unión Europea para que compensar las pérdidas que se produzcan en los países miembros como consecuencia de la sequía.
González Palacín, que ha asistido en León a una reunión con responsables provinciales de UCCL, ha explicado en rueda de prensa que deben ser las Cortes de Castilla y León o el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente quienes realicen la solicitud para que "sea Bruselas quien ayude directamente".
El coordinador de la organización agraria ha asegurado que es "necesario" que la Unión Europea se "implique" ante los problemas "aislados" derivados de la sequía, porque "no es un problema de España", si no una situación global ante la que "no hay igualdad de condiciones de un Estado a otro".
Además, ha reclamado al Gobierno que recupere el Plan Hidrológico Nacional para saldar la "deuda histórica" que asegura que se ha contraído en los últimos años con Castilla y León, y se fomente la construcción de infraestructuras de embalse para garantizar las reservas hídricas destinadas al campo.
En Castilla y León hay unas 400.000 hectáreas de superficie regable, de las que la mitad se realizan por sondeo, un sistema de riego que está garantizado, aunque Palacín ha asegurado que de las 200.000 hectáreas restantes, un 40 por ciento del cultivo podría estar "condenado a no acabar la campaña".
Por ello, UCCL ha propuesto un reparto de los recursos hídricos existentes y que se encuentran almacenados en los embalses, para tratar de garantizar el agua hasta agosto y evitar, en el caso de la provincia leonesa, pérdidas que podrían alcanzar los 80 millones de euros.
Según ha explicado el coordinador, si las reservas hídricas se destinarán al cereal, tan sólo habría capacidad para regar durante 80 días, por lo que ha pedido un reparto equitativo del agua entre agricultores, independientemente del cultivo, para que soporten solidariamente las posibles pérdidas.
De esta forma, se evitaría que los cultivos de verano no quedaran perjudicados mientras se salvaría sólo el cereal, a través de una "gestión rigurosa del agua embalsada", que se debe realizar "muy bien" para "salvar" las cosechas.
Al respecto, ha propuesto un reparto "riguroso" de metros cúbicos de agua por hectárea, a través de un acuerdo entre la Junta de Castilla y León, la Confederación Hidrográfica del Duero y las comunidades de regantes, porque son quienes tienen la "responsabilidad del agua" para "cada uno riegue con lo que le toca".
Por su parte, el coordinador provincial de UCCL, José Antonio Rodríguez, ha explicado que los agricultores se encuentran "nerviosos" ante un "mes y medio vital", por lo que ha reiterado que "es el momento" en que administración y comunidades de regantes "se pongan de acuerdo".
Por ello, ha realizado un "llamamiento" a los agricultores, sobre todo de las zonas de regadíos correspondientes a los embalses de Barrios de Luna y Villameca, en León, donde existe una situación más comprometida por la sequía, para que sean "responsables" ante una "campaña excepcional".
González Palacín, que ha asistido en León a una reunión con responsables provinciales de UCCL, ha explicado en rueda de prensa que deben ser las Cortes de Castilla y León o el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente quienes realicen la solicitud para que "sea Bruselas quien ayude directamente".
El coordinador de la organización agraria ha asegurado que es "necesario" que la Unión Europea se "implique" ante los problemas "aislados" derivados de la sequía, porque "no es un problema de España", si no una situación global ante la que "no hay igualdad de condiciones de un Estado a otro".
Además, ha reclamado al Gobierno que recupere el Plan Hidrológico Nacional para saldar la "deuda histórica" que asegura que se ha contraído en los últimos años con Castilla y León, y se fomente la construcción de infraestructuras de embalse para garantizar las reservas hídricas destinadas al campo.
En Castilla y León hay unas 400.000 hectáreas de superficie regable, de las que la mitad se realizan por sondeo, un sistema de riego que está garantizado, aunque Palacín ha asegurado que de las 200.000 hectáreas restantes, un 40 por ciento del cultivo podría estar "condenado a no acabar la campaña".
Por ello, UCCL ha propuesto un reparto de los recursos hídricos existentes y que se encuentran almacenados en los embalses, para tratar de garantizar el agua hasta agosto y evitar, en el caso de la provincia leonesa, pérdidas que podrían alcanzar los 80 millones de euros.
Según ha explicado el coordinador, si las reservas hídricas se destinarán al cereal, tan sólo habría capacidad para regar durante 80 días, por lo que ha pedido un reparto equitativo del agua entre agricultores, independientemente del cultivo, para que soporten solidariamente las posibles pérdidas.
De esta forma, se evitaría que los cultivos de verano no quedaran perjudicados mientras se salvaría sólo el cereal, a través de una "gestión rigurosa del agua embalsada", que se debe realizar "muy bien" para "salvar" las cosechas.
Al respecto, ha propuesto un reparto "riguroso" de metros cúbicos de agua por hectárea, a través de un acuerdo entre la Junta de Castilla y León, la Confederación Hidrográfica del Duero y las comunidades de regantes, porque son quienes tienen la "responsabilidad del agua" para "cada uno riegue con lo que le toca".
Por su parte, el coordinador provincial de UCCL, José Antonio Rodríguez, ha explicado que los agricultores se encuentran "nerviosos" ante un "mes y medio vital", por lo que ha reiterado que "es el momento" en que administración y comunidades de regantes "se pongan de acuerdo".
Por ello, ha realizado un "llamamiento" a los agricultores, sobre todo de las zonas de regadíos correspondientes a los embalses de Barrios de Luna y Villameca, en León, donde existe una situación más comprometida por la sequía, para que sean "responsables" ante una "campaña excepcional".