Cañete asks 600 million to European Investment Bank to pay the desalinations
Tue, 10/04/2012
Durante su primera intervención en la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha definido sus líneas de actuación al frente de este departamento y ha ha asegurado que el Pacto Hidrológico Nacional podría llegar a finales de 2013 o principios de 2014, pero no antes de conocer la disponibilidad y necesidades sobre este recurso. Hasta la fecha, en los primeros cien días de Gobierno, ha defendido que ya existe una hoja de ruta en política de agua y ha agradecido a Cataluña el esfuerzo que ha realizado para ordenar sus aguas, ya que es la única demarcación que ha concluido sus planes de cuenca.
Ha recordado que lo primero es delimitar las demarcaciones hidrográficas, ver si falta o sobra agua y ha añadido que ya hay un mapa trazado en política de agua. En este ámbito ha agregado que ha conseguido, a través del Banco Europeo de Inversiones, los 600 millones de euros para acometer las obras para concluir el plan de desalinizadoras. El Programa Agua del PSOE destinó unos 2.300 millones de euros para construir una veintena de plantas en el litoral Mediterráneo, siete de ellas en la cuenca del Segura. La producción no llega al 15% del total disponible. La mayor instalación, en Torrevieja, depende del uso que le den la Confederación Hidrográfica del Segura y la Mancomunidad de Canales del Taibilla a los 80 hectómetros cúbicos anuales de capacidad, dos organismos del Ministerio que tratarán de vender estos volúmenes. En el caso de la Mancomunidad, se verá obligada a colocarlos a los ayuntamientos a los que abastece.
Arias Cañete ha reprochado al Gobierno anterior, tanto la situación económica heredada como el hecho de que en política de agua «ahora» le toca hacer en dos años lo que el Ejecutivo anterior no ha hecho en ocho años. «Ha hecho grandes discursos pero no hemos hecho nada de lo que hemos dicho. He dedicado los primeros días a ir a Europa a decir que voy a intentar e dos años hacer lo que no se ha hecho en años», ha insistido. Arias ha reclamado esfuerzos para recuperar la «credibilidad» y el «prestigio» de España en materia de agua y costas, cumplir con las desalizadoras y la depuración y cumplir con Kioto, no desde la compra de derechos sino desde la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Anunció que modifcará la Ley de Aguas para «reforzar las competencias del Estado en esta materia» y mejorar la coordinación entre la Dirección General del Agua y las confederaciones hidrográficas. También cambiará el sistema para el nombramiento de presidentes de las Confederaciones y el importe de sanciones.
Ha recordado que lo primero es delimitar las demarcaciones hidrográficas, ver si falta o sobra agua y ha añadido que ya hay un mapa trazado en política de agua. En este ámbito ha agregado que ha conseguido, a través del Banco Europeo de Inversiones, los 600 millones de euros para acometer las obras para concluir el plan de desalinizadoras. El Programa Agua del PSOE destinó unos 2.300 millones de euros para construir una veintena de plantas en el litoral Mediterráneo, siete de ellas en la cuenca del Segura. La producción no llega al 15% del total disponible. La mayor instalación, en Torrevieja, depende del uso que le den la Confederación Hidrográfica del Segura y la Mancomunidad de Canales del Taibilla a los 80 hectómetros cúbicos anuales de capacidad, dos organismos del Ministerio que tratarán de vender estos volúmenes. En el caso de la Mancomunidad, se verá obligada a colocarlos a los ayuntamientos a los que abastece.
Arias Cañete ha reprochado al Gobierno anterior, tanto la situación económica heredada como el hecho de que en política de agua «ahora» le toca hacer en dos años lo que el Ejecutivo anterior no ha hecho en ocho años. «Ha hecho grandes discursos pero no hemos hecho nada de lo que hemos dicho. He dedicado los primeros días a ir a Europa a decir que voy a intentar e dos años hacer lo que no se ha hecho en años», ha insistido. Arias ha reclamado esfuerzos para recuperar la «credibilidad» y el «prestigio» de España en materia de agua y costas, cumplir con las desalizadoras y la depuración y cumplir con Kioto, no desde la compra de derechos sino desde la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Anunció que modifcará la Ley de Aguas para «reforzar las competencias del Estado en esta materia» y mejorar la coordinación entre la Dirección General del Agua y las confederaciones hidrográficas. También cambiará el sistema para el nombramiento de presidentes de las Confederaciones y el importe de sanciones.