ATLL leaves to Agbar without the management of desalination plant of El Prat and its staff is subrogated
Tue, 03/04/2012
La empresa pública Aigües Ter-Llobregat (ATLL), dependiente de la Generalitat, se ha subrogado los contratos de una treintena de trabajadores de la planta desalinizadora del Prat de Llobregat tras dejar a Agbar sin su gestión. En un momento de malas relaciones entre la Administración catalana y la filial de Suez, ATLL ha adjudicado el contrato de la desaladora a Cadagua, filial de Ferrovial, por un periodo de seis meses, a pesar de que la oferta de Agbar era mucho más baja. Según fuentes de la operación, en la puja, Agbar ofreció 233.433 euros por operar la planta durante seis meses, cuando la licitación era de 333.000 euros. La oferta de Cadagua superaba los 300.000 euros. También quedaron fuera Acsa y Acciona.
Agbar gestionaba la planta después de que se adjudicara su construcción en 2006 junto a ACS y Dregémont por 158 millones de euros. Fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA), dependiente del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, aseguraron que, tras realizar varios cálculos, se estimó que la oferta de Agbar era "demasiado baja", por lo que se rechazó. La compañía que preside Ángel Simón estudia ahora impugnar el concurso.
Pero además de optar por una oferta más alta, ATLL ha decidido subrogarse la plantilla de la desalinizadora, según confirmaron ayer la ACA y fuentes del comité de empresa. Eso implica, según los trabajadores, que será la ATLL la que pague la nómina de los 30 empleados de la planta. Eso supone, según fuentes del sector, que la oferta elegida resulte todavía más cara al Gobierno.
La ACA aseguró que, en todo caso, se trata de un contrato de "transición" porque pretende que la ATLL asuma la gestión directa de la planta. La empresa pública está dentro de las privatizaciones que quiere emprender el Gobierno catalán, que espera ingresar 500 millones por esa concesión. Fuentes de la ACA, no obstante, desvincularon ambas operaciones. ATLL, además, todavía no ha firmado el contrato con Canagua y, según estas fuentes, la fecha está por determinar. Hasta entonces, la empresa pública gestionará la planta.
Agbar gestionaba la planta después de que se adjudicara su construcción en 2006 junto a ACS y Dregémont por 158 millones de euros. Fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA), dependiente del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, aseguraron que, tras realizar varios cálculos, se estimó que la oferta de Agbar era "demasiado baja", por lo que se rechazó. La compañía que preside Ángel Simón estudia ahora impugnar el concurso.
Pero además de optar por una oferta más alta, ATLL ha decidido subrogarse la plantilla de la desalinizadora, según confirmaron ayer la ACA y fuentes del comité de empresa. Eso implica, según los trabajadores, que será la ATLL la que pague la nómina de los 30 empleados de la planta. Eso supone, según fuentes del sector, que la oferta elegida resulte todavía más cara al Gobierno.
La ACA aseguró que, en todo caso, se trata de un contrato de "transición" porque pretende que la ATLL asuma la gestión directa de la planta. La empresa pública está dentro de las privatizaciones que quiere emprender el Gobierno catalán, que espera ingresar 500 millones por esa concesión. Fuentes de la ACA, no obstante, desvincularon ambas operaciones. ATLL, además, todavía no ha firmado el contrato con Canagua y, según estas fuentes, la fecha está por determinar. Hasta entonces, la empresa pública gestionará la planta.