La misión rusa está integrada por científicos del Instituto Hidrológico de San Petersburgo y dialogó con directivos de la hidroeléctrica Itaipú para tratar la situación existente en ese sentido.

El viaje de los expertos fue propiciado por el ministerio con el objetivo de dar apoyo a la problemática que sufre el río Pilcomayo que, año tras año, presenta la contaminación de sus aguas, perjudicando a la población chaqueña del lado paraguayo.

Esa importante vía fluvial, perteneciente a la Cuenca del Plata, tiene una longitud de dos mil 426 kilómetros y transita por Paraguay, Argentina y Bolivia.

Afectado especialmente en la zona del Chaco sus aguas se pierden en desvíos artificiales, además de sufrir el vertido de desechos minerales y otros.

Se explicó oficialmente que los integrantes de la misión rusa son especialistas de alto nivel, los cuales estudian a nivel mundial la situación de los recursos hídricos, los humedales y los cauces de los ríos.

Entre las posibilidades analizadas aparece la de profundos estudios mediante imágenes satelitales que permitirían conocer la cantidad real de agua existente, la sedimentación sufrida y la distribución de ella.

La cooperación rusa implementaría un sistema de control y monitoreo y determinaría la forma de manejo de los recursos hídricos en general del país suramericano.

Los científicos llevarán a cabo un viaje a la zona del Pilcomayo, en el Chaco, lo que facilitará también una mejor apreciación del problema y sería base para el convenio de cooperación a suscribir por las dos naciones.