Los dos embalses que surten a Vigo y su área de influencia, Zamáns y Eiras, tienen aproximadamente un 20% menos de agua que hace un año, por lo que el alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero, ha abogado hoy por "estar preparados" para garantizar el abastecimiento.

Caballero ha señalado, en declaraciones a los medios, que Zamáns está al 88% de su capacidad, mientras que Eiras no llega al 80%, cuando el año pasado estaba por estas fechas "al cien por cien".

Ante esta situación, Caballlero ha expuesto que ya ha enviado una carta al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, para abordar conjuntamente medidas que permitan hacer frente a las "perspectivas complicadas" que se presentan ante la previsión de que no haya precipitaciones importantes.

El alcalde vigués ve necesario construir una conducción desde la parte alta del río Verdugo hasta la presa de Eiras y estudiar los caudales de los ríos para lograr "el máximo acopio".

"Si tenemos una etapa de sequía, las perspectivas son muy complicadas", ha advertido Caballero, quien ha afirmado que, pese a los días de "lluvia significativa", el volumen de Eiras "bajó", por lo que, en previsión de que el año climatológico "venga mal", cree necesaria la reunión con Hernández.

Para ese encuentro, Caballero propone "analizar conjuntamente qué medidas y de qué forma podemos hacer frente a una situación difícil" ante la previsión de los expertos de "una etapa de sequía severa".