La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) mantiene abiertos dos expedientes sancionadores ligados a vertidos de sustancias ilegales con origen en la empresa General Química de Lantarón. Al que ha sido propiciado por la última fuga, que afectó a unas 85 hectáreas, según la Unión Agroganadera de Álava (UAGA), se suma otro abierto en 2010 por un nuevo episodio de afectación al dominio hidráulico público, concretamente a las aguas subterráneas.

Aquella investigación se inició para determinar el origen de productos industriales que han tenido una incidencia directa en el acuífero. La CHE, de hecho, incrementó el número de sondeos apoyándose en los resultados de diferentes medidores que tienen el objetivo de revelar el grado de contaminación. «Antes de que los agricultores descubrieran el agua turbia y el mal olor tras hacer una zanja, el pasado mes de diciembre, los servicios de la confederación investigaban ya el impacto de los vertidos», confirmó un portavoz autorizado de este organismo de cuenca.

La confederación, sin embargo, es muy cauta a la hora de hacer públicos aspectos relacionados con los expedientes sancionadores que permiten abrir una investigación administrativa. Si se demuestra que existe una responsabilidad en estos vertidos, la empresa alavesa General Química será sancionada y deberá costear la limpieza completa de todo el sistema de aguas subterráneas de la zona, una labor muy complicada. Se desconoce cuándo se cerrarán los expedientes y la cuantía de las sanciones si las hay finalmente. La CHE ha elogiado la buena predisposición de la empresa por solucionar cuanto antes el vertido y sus efectos.

A las dos investigaciones en marcha, que se realizan en coordinación con la Agencia Vasca del Agua URA, según la confederación, hay que sumar la que realiza el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco en relación con los suelos agrícolas afectados por los vertidos contaminantes. Y una cuarta confirmada ayer por la propia CHE que está ligada directamente al hecho de abrir sin permiso una zanja para drenar la tierra. «Se hizo sin autorización, con lo cual no debería haberse abierto», sostienen. Al igual que sucede con los anteriores, este expediente se refiere al hecho en sí y, por tanto, serán las diligencias posteriores las que determinan si se debe proceder o no a la imposición de sanciones.

A una pregunta en el Parlamento vasco, la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, respondió que se había requerido a General Química el comienzo del procedimiento de declaración de calidad del suelo correspondiente a las parcelas sobre las que desarrolla su actividad y su entorno. Las conclusiones de los HASTA EL 25 de Marzo de 2012 diferentes sondeos no se conocerán hasta dentro de unas semanas.

Medio Ambiente ha recomendado a los agricultores afectados que sigan con su calendario agrario y su producción de cereales, remolacha y zanahorias «porque los contaminantes -tolueno, anilina y benzotiatol- no afectan a los vegetales».

El último vertido conocido de General Química ha generado preocupación en Miranda. Fernando Campo asegura que ha obtenido el compromiso de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco de que será informado puntualmente de las distintas investigaciones abiertas. «Me van a facilitar toda la información», sostuvo. El alcalde fue más allá al subrayar que «la CHE sancionará a General Química porque el vertido, además de afectar a tierras de los agricultores ha ido también al río y es lógico que se les sancione».

El responsable municipal considera que al tiempo que en Miranda «se está avanzando muchísimo en temas medioambientales» persiste lo que definió como «el pequeño problema que tenemos aguas arriba», en referencia al polígono industrial de Lantarón. «Están haciendo inversiones para mejorar pero creo que aún debe mejorar más». Cada una de las empresas químicas de la zona cuenta con su propio sistema de depuración para los vertidos autorizados. Aunque Campo avanzó que «había una propuesta de construir una depuradora que recogiese el agua de todas ellas».