El año 2011 pasó a la historia de la meteorología como el más seco de los últimos 30 años y en los dos primeros meses de 2012 apenas se han recogido 17,4 litros por metro cuadrado, cuando lo normal es que se recojan de media128,3 litros. Éstos, que son datos de la Aemet, son además el tema de conversación por excelencia de este invierno. La pregunta que está en boca de todos es «¿Vamos a llegar a final de año?».

«La situación es de tranquilidad, pero hay que tener cautela», explican desde el Canal de Isabel II. Esa «tranquilidad», de la que por el momento puede hablar el Canal se debe a que los embalses se encuentran al 65 por ciento de media, una cifra que no nos deja en mal lugar respecto a otros años, gracias las buenas reservas con las que nos hemos enfrentado a la reciente ausencia de lluvias. De hecho, si se tiene en cuenta cómo estaban los embalses los pasados 14 de marzo, la situación no es tan «boyante» como por ejemplo en 2011, en el que estaban al 84,21 por ciento, pero está cuatro puntos por encima del año 2008, cuando la cifra sólo alcanzaba un 61,64.

Este porcentaje lo que dice es que no estamos en situación de sequía, afirman desde la empresa que abstece el consumo humano en la Comundiad, y que, a la espera de lo que suceda en primavera, en principio, y si se atiende a las cifras, habría agua para abastecer a los madrileños durante todo 2012 y «algo» del 13.

Con los embalses al 100%, la Comunidad tienen una capacidad máxima de almacenamiento de agua de 945 hectómetros cúbicos. La media de consumo al año en la región es de 540 hectómetros cúbicos, y en este momento el volumen de agua embalsada es de 615,3 hectómetros cúbicos, con lo que el abastecimiento para el consumo humano, en la actualidad, está garantizado hasta diciembre. La cautela con la que se afirma este dato se debe a que, aunque en este momento hay agua suficiente, la situación podría cambiar si la primavera termina tan seca como el invierno. El Canal de Isabel II evalúa mensualmente la situación del abastecimiento a la Comunidad con modelos matemáticos que conjugan las aportaciones históricas de los ríos a nuestros embalses -que cuenta con unos 100 años de serie histórica-, las demandas de consumo y los recursos disponibles. Nada es improvisado; es un trabajo de planificación mensual que acometen los responsables de gestión hídrica de la empresa, de los cuales depende que se se tomen «medidas» extraordinarias en función de la evolución mensual de los recursos, entre las que estaría la petición de una «inyección» de agua a la Conferencia Hidrográfica del Tajo desde el río Sorbe. Un trasvase que sólo se contemplaría en caso de previsión de sequía. Pero eso serían «palabras mayores» que aún quedan lejanas. De cualquier modo, el vicepresidente regional y presidente del Canal, Ignacio González, ha vuelto a recordar la demanda «histórica» al Estado para que le autorice construir dos embalses más: uno para el consumo humano en la parte alta del Atazar, y otro de uso agrícola, cerca de Aranjuez.