The driest winter of the last 60 years in Castilla-La Mancha
Mon, 05/03/2012
Los datos ofrecidos por el Instituto Meteorológico de Castilla-La Mancha (Imetcam) no dejan lugar a dudas de la situación de sequía. Durante los últimos tres meses se ha registrado en torno a un 80% menos de precipitación que la media climatológica en la región. Teniendo en cuenta que en invierno se recoge aproximadamente el 28% de las lluvias totales del año, es muy poco probable que, en lo que resta de esta estación, apenas 15 días, se pueda llegar a recuperar el régimen hídrico normal, según la información facilitada a ABC por el Instituto, por lo que se puede decir que este invierno ha sido el más seco de los últimos 60 años.
Otro dato preocupante ofrecido es que las previsiones a largo plazo no parecen augurar que la próxima primavera vaya a ser muy lluviosa, «aunque la fiabilidad de este pronóstico sea limitada».
Según el Imetcam, la extraordinaria escasez de lluvias invernales en la región, al igual que ha ocurrido en la mayor parte de la Península, se ha debido al persistente bloqueo ejercido sobre la trayectoria normal de las borrascas por el potente anticiclón atlántico. Este tipo de situación no es excepcional, aunque en este invierno su duración ha resultado extraordinaria. Dicho fenómeno ha dado lugar también a notables anomalías climáticas en otras zonas de Europa.
Así, por ejemplo, el invierno ha sido excepcionalmente suave en las Islas Británicas e inusitadamente lluvioso en Centroeuropa y el Mediterráneo central y oriental.
Según los datos facilitados por el Imetcam de los datos obtenidos en las cinco provincias de la región, este invierno se han recogido apenas 22 litros por metro cuadrado como media en la región, con Albacete a la cabeza de la falta de precipitaciones, con apenas 16 litros por metro cuadrado; seguida de Cuenca, con 17 l/m2; Guadalajara, con 25 litros, los mismos que Toledo, mientras que en Ciudad Real se ha llegado a los 30 litros. Esta provincia junto a la de Toledo han tenido otros inviernos más secos en los últimos 60 años. En concreto, en Ciudad Real, en el año 1983 se registraron 16 litros por metro cuadrado y en 1993, 28 litros; en Toledo, el invierno más seco fue en 1983, con 16 litros por metro cuadrado.
Otro dato preocupante ofrecido es que las previsiones a largo plazo no parecen augurar que la próxima primavera vaya a ser muy lluviosa, «aunque la fiabilidad de este pronóstico sea limitada».
Según el Imetcam, la extraordinaria escasez de lluvias invernales en la región, al igual que ha ocurrido en la mayor parte de la Península, se ha debido al persistente bloqueo ejercido sobre la trayectoria normal de las borrascas por el potente anticiclón atlántico. Este tipo de situación no es excepcional, aunque en este invierno su duración ha resultado extraordinaria. Dicho fenómeno ha dado lugar también a notables anomalías climáticas en otras zonas de Europa.
Así, por ejemplo, el invierno ha sido excepcionalmente suave en las Islas Británicas e inusitadamente lluvioso en Centroeuropa y el Mediterráneo central y oriental.
Según los datos facilitados por el Imetcam de los datos obtenidos en las cinco provincias de la región, este invierno se han recogido apenas 22 litros por metro cuadrado como media en la región, con Albacete a la cabeza de la falta de precipitaciones, con apenas 16 litros por metro cuadrado; seguida de Cuenca, con 17 l/m2; Guadalajara, con 25 litros, los mismos que Toledo, mientras que en Ciudad Real se ha llegado a los 30 litros. Esta provincia junto a la de Toledo han tenido otros inviernos más secos en los últimos 60 años. En concreto, en Ciudad Real, en el año 1983 se registraron 16 litros por metro cuadrado y en 1993, 28 litros; en Toledo, el invierno más seco fue en 1983, con 16 litros por metro cuadrado.