Cerdá waits that the change in the CHS modifies the basin plan
Sun, 04/03/2012
Tras la aprobación del Consejo de Gobierno del cese del hasta ayer director general del Agua, Miguel Ángel Ródenas, quien será nombrado próximamente presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, apuntó que espera que el cambio de Gobierno en la Administración Central y en la presidencia de la CHS sirva para modificar y «aportar realismo» a los puntos «polémicos» contenidos en el borrador del plan de cuenca, como el relativo al aporte de agua de las desaladoras.
Cabe recordar que todavía está prevista la salida de la actual presidenta de la CHS, Charo Quesada, y su sustitución por el ex director general del Agua, Miguel Ángel Ródenas, una decisión que tiene que ser aprobada por el Consejo de Ministros.
Al respecto, Cerdá explicó que todavía no hay fecha para la finalización del Plan de Cuenca del Segura, pero espera que el cambio en la CHS lo «agilice y acelere» porque se trata de un tema «interesante» para conocer exactamente la situación en la que se encuentra la cuenca en cuanto a recursos, demandas y necesidades para una futura planificación nacional. Así, el consejero recordó que el Esquema de Temas Importantes y el borrado del Plan de la Demarcación Hidrológica de la Cuenca del Segura (plan de cuenca) fue rechazada por el Consejo Regional del Agua, y «después se envió un mandato para volver a ordenar, reestructurar y reeditar el contenido».
En este sentido, consideró que el borrador tenía una serie de puntos «polémicos», y que el «más delicado» era el que explicaba que «se aseguraba un aporte de recursos de 480 hectómetros cúbicos procedentes de desaladoras en cualquier escenario», algo que el consejero tacha de «barbaridad». Así, matizó que las desaladoras «han sido el completo fracaso del gobierno socialista», ya que eran «la alternativa al Plan Hidrológico Nacional».
Cabe recordar que todavía está prevista la salida de la actual presidenta de la CHS, Charo Quesada, y su sustitución por el ex director general del Agua, Miguel Ángel Ródenas, una decisión que tiene que ser aprobada por el Consejo de Ministros.
Al respecto, Cerdá explicó que todavía no hay fecha para la finalización del Plan de Cuenca del Segura, pero espera que el cambio en la CHS lo «agilice y acelere» porque se trata de un tema «interesante» para conocer exactamente la situación en la que se encuentra la cuenca en cuanto a recursos, demandas y necesidades para una futura planificación nacional. Así, el consejero recordó que el Esquema de Temas Importantes y el borrado del Plan de la Demarcación Hidrológica de la Cuenca del Segura (plan de cuenca) fue rechazada por el Consejo Regional del Agua, y «después se envió un mandato para volver a ordenar, reestructurar y reeditar el contenido».
En este sentido, consideró que el borrador tenía una serie de puntos «polémicos», y que el «más delicado» era el que explicaba que «se aseguraba un aporte de recursos de 480 hectómetros cúbicos procedentes de desaladoras en cualquier escenario», algo que el consejero tacha de «barbaridad». Así, matizó que las desaladoras «han sido el completo fracaso del gobierno socialista», ya que eran «la alternativa al Plan Hidrológico Nacional».