El Gobierno apoyará que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se "eleve de rango" y se convierta en una agencia de la ONU, decisión que podría adoptarse en la Cumbre de la Tierra Río+20, en junio en Brasil, ha anunciado el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.

En un desayuno informativo, Ramos ha confirmado que España seguirá ejerciendo la presidencia de este organismo en 2012 y completará el ciclo de dos años que inició el anterior Gobierno socialista en febrero de 2011.

En lugar del propio ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete como ocurrió con el anterior Ejecutivo, será el secretario de Estado quien, previsiblemente, ejerza la presidencia del PNUMA, en la que se estrenará la próxima semana en la XII Reunión de su Consejo de Administración y del Foro Global de Ministros de Medio Ambiente, que tiene lugar en Nairobi (Kenia) con la participación de entre 130 y 140 países.

La reunión será "preparatoria" de la Cumbre de la Tierra de junio y servirá para "aportar contenido a la misma".

Respecto a uno de los acuerdos que podrían adoptarse en ese encuentro, la transformación del PNUMA en una agencia de Naciones Unidas, Ramos ha asegurado que el Gobierno español apoyará esta iniciativa en el seno de la Unión Europea.

Para el secretario de Estado, el aumento de rango de esta agencia permitiría "una mayor coordinación y esfuerzo de síntesis" en los centenares de convenios internacionales existentes en materia de medio ambiente, "más de 600 suscritos en el caso de España", ha destacado.

Ramos también se ha mostrado partidario de impulsar una economía verde con "menor impacto en el entorno" desde la presidencia del PNUMA, si bien ha matizado que el calendario de tiempos para avanzar en este nuevo modelo "dependerá de los recursos disponibles".

El secretario de Estado -como ya ha hecho en anteriores ocasiones el ministro Arias Cañete- ha insistido en que su departamento concibe el "desarrollo sostenible", principal eje de la acción del PNUMA, como aquel que es "económicamente viable", y ha subrayado que en caso contrario "ni sería desarrollo ni sería sostenible".

Al mismo tiempo, se ha mostrado convencido de que la economía verde supondrá "oportunidades para las empresas españolas" y entre las más beneficiadas ha destacado a aquellas que se dedican "al aprovechamiento de masas forestales y a las dedicadas a la eficiencia energética".

El secretario de Estado también ha adelantado que España apoyará en la Unión Europea las iniciativas encaminadas hacia una economía baja en emisiones y a orientar las subvenciones hacia políticas más respetuosas con el medio ambiente.