Fabra appeals for solidarity around the hydrological plan
Mon, 06/02/2012
Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, celebró ayer el rescate del Plan Hidrológico Nacional (PHN) por parte del ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, "tal como defendía el Consell". Pero evitó los aspavientos y apostó por una "solidaridad hídrica" entre las distintas regiones de España a la hora de revisar el asunto. "Estamos en un Estado donde todos tenemos que demostrar nuestra solidaridad", comentó Fabra, "hay solidaridad económica, fiscal, sanitaria, educativa y también hídrica".
El propio Arias Cañete se expresó en términos parecidos al propugnar "un acuerdo solidario con todas las comunidades autónomas" sin recurrir, en ningún caso, a "la imposición". "Este Gobierno dialoga con todo el mundo pero tiene la obligación moral de revisar la política hidrológica más fracasada de la democracia", descargó Cañete.
La revisión del PHN, de momento, no pasa de las intenciones. Cañete avanzó el miércoles que aspira a garantizar el suministro de agua "en calidad y cantidad" y de manera "solidaria" entre todas las cuencas hidrográficas de España.
Fabra retomó el discurso del ministro: "Siempre hemos dicho que lo lógico es que allá donde sobre agua, compense a los territorios que tenemos algún déficit, en este caso hídrico". También incluyó la descarga contra el anterior Gobierno socialista: "Afortunadamente, después de estar algunos años donde no se ha conseguido absolutamente nada, se han desperdiciado ayudas europeas y se ha hecho una gestión que se ha demostrado que ha sido inadecuada y no ha resuelto el problema, un Gobierno del PP pone otra vez encima de la mesa la necesidad de encontrar una solución integral para todo el territorio nacional que tenga en cuenta que los sobrantes y que se traiga ese agua a zonas con carencias".
Nadie ha mencionado todavía el trasvase del Ebro, pero las meras declaraciones de intenciones desde el Gobierno central y el Consell sobre la revisión del PHN han sembrado la alerta Cataluña.
Artur Mas, presidente de la Generalitat, ya ha dicho que sería "una animalada" volver al trasvase del Ebro. Convergència i Unió pagó en las urnas el respaldo de Jordi Pujol a la versión del PHN que incluía el trasvase del Ebro con una notable sangría de votos en Tarragona.
El grupo de Iniciativa per Catalunya Verds en el Parlament catalán se apresuró a anunciar ayer una resolución que insta al Gobierno de Mas a adoptar un paquete de medidas que cierren el paso a cualquier intento de trasvase de agua del Ebro.
La Cámara de Comercio de Tortosa también expresó su "rotunda y frontal" oposición a cualquier trasvase de aguas del Ebro. La organización cameral aseguró que el río "no tiene sobrantes de agua y cualquier detracción comporta otros problemas ecológicos y medioambientales que el territorio no puede asumir y que una solidaridad bien entendida tendría que evitar". Mientras se despejan las distintas formas de entender la solidaridad, la Cámara de Tortosa ya llama a la sociedad civil a combatir "este nuevo ataque intolerable a las Tierras del Ebro".
El propio Arias Cañete se expresó en términos parecidos al propugnar "un acuerdo solidario con todas las comunidades autónomas" sin recurrir, en ningún caso, a "la imposición". "Este Gobierno dialoga con todo el mundo pero tiene la obligación moral de revisar la política hidrológica más fracasada de la democracia", descargó Cañete.
La revisión del PHN, de momento, no pasa de las intenciones. Cañete avanzó el miércoles que aspira a garantizar el suministro de agua "en calidad y cantidad" y de manera "solidaria" entre todas las cuencas hidrográficas de España.
Fabra retomó el discurso del ministro: "Siempre hemos dicho que lo lógico es que allá donde sobre agua, compense a los territorios que tenemos algún déficit, en este caso hídrico". También incluyó la descarga contra el anterior Gobierno socialista: "Afortunadamente, después de estar algunos años donde no se ha conseguido absolutamente nada, se han desperdiciado ayudas europeas y se ha hecho una gestión que se ha demostrado que ha sido inadecuada y no ha resuelto el problema, un Gobierno del PP pone otra vez encima de la mesa la necesidad de encontrar una solución integral para todo el territorio nacional que tenga en cuenta que los sobrantes y que se traiga ese agua a zonas con carencias".
Nadie ha mencionado todavía el trasvase del Ebro, pero las meras declaraciones de intenciones desde el Gobierno central y el Consell sobre la revisión del PHN han sembrado la alerta Cataluña.
Artur Mas, presidente de la Generalitat, ya ha dicho que sería "una animalada" volver al trasvase del Ebro. Convergència i Unió pagó en las urnas el respaldo de Jordi Pujol a la versión del PHN que incluía el trasvase del Ebro con una notable sangría de votos en Tarragona.
El grupo de Iniciativa per Catalunya Verds en el Parlament catalán se apresuró a anunciar ayer una resolución que insta al Gobierno de Mas a adoptar un paquete de medidas que cierren el paso a cualquier intento de trasvase de agua del Ebro.
La Cámara de Comercio de Tortosa también expresó su "rotunda y frontal" oposición a cualquier trasvase de aguas del Ebro. La organización cameral aseguró que el río "no tiene sobrantes de agua y cualquier detracción comporta otros problemas ecológicos y medioambientales que el territorio no puede asumir y que una solidaridad bien entendida tendría que evitar". Mientras se despejan las distintas formas de entender la solidaridad, la Cámara de Tortosa ya llama a la sociedad civil a combatir "este nuevo ataque intolerable a las Tierras del Ebro".