A new deposit double the capacity of water supply of Markina
Wed, 25/01/2012
Las labores de mejora del sistema de abastecimiento de agua potable de Markina que ejecuta la Diputación concluirán este verano con la construcción de un nuevo depósito en la planta de Iparragirre. Con una inversión cercana a los 1,3 millones de euros, el plan diseñado por el área foral de Infraestructuras Ambientales incluye habilitar otro cuenco con capacidad para 1.500 metros cúbicos capaz de atender con garantías la demanda máxima generada por la población.
«La nueva infraestructura estará lista para el mes de junio», detalló el director del departamento y concejal del PNV en el Consistorio de la localidad, Iñigo Ansola. La estación de Iparragirre dispone en la actualidad de un único cuenco de 1.500 metros cúbicos. «Su antigüedad impide vaciarlo para proceder a su limpieza, mantenimiento y sellado de fugas ya que en ese caso estaríamos obligados a interrumpir el suministro a la población», recalcó Ansola.
Una vez finalizada la construcción del nuevo vaso, de dimensiones muy similares al actual, la Diputación procederá a reparar el viejo depósito. «De manera que cuando los dos estén operativos, se duplicará el volumen de regulación y se podrá satisfacer la demanda a la vez que se garantizará un buen servicio en cuanto a cantidad y calidad se refiere», manifestó.
La estación markinarra, que trata el agua procedente de las captaciones de Alcibar, Muniategi y Aranbaltza, así como las existente en los arroyos de Iterixa y Urko, respectivamente, se caracteriza porque todas sus instalaciones se encuentran en el interior de la planta a diferencia de lo que ocurre en las instalaciones de gran parte de los municipios vizcaínos. «Los filtros y decantadores no están al aire libre lo que facilita tanto su explotación como mantenimiento», añadieron desde la Diputación.
Con capacidad para tratar un total de 40 litros por segundo, las dotaciones se encuentran en un edificio integrado con el paisaje que asemeja a un gran caserío. «El tratamiento que se realiza es el clásico de precloración, adición de reactivos, coagulación, además de filtración, desinfección final y almacenamiento de agua depurada», apuntaron. Todo el proceso se realiza de forma automática a través de un programador controlado por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia para garantizar la calidad del producto, que también abastece a los municipios de Etxebarria y Bolibar.
«La nueva infraestructura estará lista para el mes de junio», detalló el director del departamento y concejal del PNV en el Consistorio de la localidad, Iñigo Ansola. La estación de Iparragirre dispone en la actualidad de un único cuenco de 1.500 metros cúbicos. «Su antigüedad impide vaciarlo para proceder a su limpieza, mantenimiento y sellado de fugas ya que en ese caso estaríamos obligados a interrumpir el suministro a la población», recalcó Ansola.
Una vez finalizada la construcción del nuevo vaso, de dimensiones muy similares al actual, la Diputación procederá a reparar el viejo depósito. «De manera que cuando los dos estén operativos, se duplicará el volumen de regulación y se podrá satisfacer la demanda a la vez que se garantizará un buen servicio en cuanto a cantidad y calidad se refiere», manifestó.
La estación markinarra, que trata el agua procedente de las captaciones de Alcibar, Muniategi y Aranbaltza, así como las existente en los arroyos de Iterixa y Urko, respectivamente, se caracteriza porque todas sus instalaciones se encuentran en el interior de la planta a diferencia de lo que ocurre en las instalaciones de gran parte de los municipios vizcaínos. «Los filtros y decantadores no están al aire libre lo que facilita tanto su explotación como mantenimiento», añadieron desde la Diputación.
Con capacidad para tratar un total de 40 litros por segundo, las dotaciones se encuentran en un edificio integrado con el paisaje que asemeja a un gran caserío. «El tratamiento que se realiza es el clásico de precloración, adición de reactivos, coagulación, además de filtración, desinfección final y almacenamiento de agua depurada», apuntaron. Todo el proceso se realiza de forma automática a través de un programador controlado por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia para garantizar la calidad del producto, que también abastece a los municipios de Etxebarria y Bolibar.