El sistema de presas y embalses de la provincia es una infraestructura vital que asegura el abastecimiento humano y el de riego para la agricultura principalmente. Pero su uso continuado, al igual que el de cualquier otro equipamiento necesita de mejoras, de ahí que la Consejería de Medio Ambiente vaya a poner en marcha en el primer trimestre de este año un plan de mejora y modernización de las trece presas de la provincia, que incluye actualizar sus planes de emergencia para seguir garantizando su seguridad y mejorar el abastecimiento, tal y como manifestaron ayer la delegada del Gobierno andaluz, Remedios Martel y el delegado de Medio Ambiente, Francisco Fernández España.

El plan actuará las cuencas vertientes entre los ríos Guadiaro y Guadalhorce, con cuatro embalses como son la Concepción y las presas de derivación que vierten en ella: Guadaiza, Guadalmina y Guadalmansa; en la cuenca hidrográfica del río Guadalhorce, con cinco presas: Guadalteba, Guadalhorce, Conde de Guadalhorce, El Limonero y Casasola; y la cuenca del río Guaro, con nueve embalses: La Viñuela y las presas de que vierten en ella como son La Cueva, Solano, Almanchares, Rubite, Granados, Bermuza,Alcaucín y Seco.

Entre los proyectos, cuyo coste se eleva a 2,6 millones de euros, figura acometer la estanqueidad de la compuerta de desagüe de fondo de la presa del Guadalhorce-Guadalteba así como el revestimiento de una galería de la presa de Casasola (en Almogía), la instalación de alarmas en las cámaras de válvulas de las presas del Limonero y Casasola, la puesta a punto de la estación de bombeo de La Concepción, limpieza de los vasos de las presas de derivación, así como la renovación de los planes de emergencia y la adecuación de la toma de caudales ecológicos en los diversos embalses.

También se realizarán trabajos de mejora en túneles de trasvase de La Concepción -Guadaiza,Guadalmina, Guadalmansa y los dos túneles del trasvase de las presas de derivación al embalse de la Viñuela, según subrayó Martel. La delegada del Gobierno manifestó que en la actualidad los embalses están al 84% de su capacidad y que estas mejoras pretenden corregir las deficiencias, mejorar el aprovechamiento del agua regulada y ampliar la garantía del suministro, así como facilitar las labores de explotación.