The lack of rain is seriously endangering several lakes in the area

Tue, 10/01/2012

Córdoba

La escasez extrema de lluvias a lo largo de los últimos meses ha perjudicado seriamente a las lagunas Dulce, Amarga y Jarales, del termino municipal de Lucena. Estas lagunas se sitúan en el área más cercana a la aldea de Jauja y mientras que la Dulce se ha secado, en la Amarga ha disminuido de manera sensible el nivel que presenta su lámina de agua.

Por su parte, la menor de todas, la pequeña laguna de Los Jarales, está prácticamente seca. La situación de estos lugares rodeados de un mar de olivos es similar a la que presentan otros espacios húmedos del entorno y se traslada asimismo a los de los arroyos que discurren por el término municipal y a los ríos Anzur y Lucena, cuyos caudales han bajado de forma alarmante.

Debido a la rica pluviometría de los últimos años, las lagunas de Lucena multiplicaron sus recursos hídricos. Así, la Dulce se cubrió completamente de agua en una superficie de unas diez hectáreas. Esta laguna fue drenada y desecada en los años 70 del pasado siglo para su aprovechamiento agrícola y a mediados de los años noventa se llevaron a cabo trabajos de restauración que consistieron, a grandes rasgos, en la eliminación del sistema de drenaje y en la retirada de la primera capa de sedimentos acumulados por escorrentía.

En esta laguna las fluctuaciones de nivel se evidencian en la ocupación superficial de la lámina de agua. La zona más profunda se localiza en el sector sur de la cubeta, donde en algún momento se llegó a registrar una profundidad máxima de más de dos metros. Según los expertos, el almacenamiento de agua en esta laguna se ve favorecido por el carácter arcilloso de los sedimentos acumulados.