Brazilian states affected by rain army supported

Fri, 06/01/2012

Prensa Latina

La presidenta Dilma Rousseff y el ministro de Defensa Celso Amorim conversaron hoy durante unas dos horas sobre el apoyo del ejército a los estados brasileños afectados por las intensas lluvias de las últimas semanas.


"Hablamos sobre el papel que ha tenido el ejército, el apoyo dado en esa cuestión de las inundaciones en Río de Janeiro, en Minas Gerais", se limitó a decir Amorim a la prensa, tras el encuentro con la mandataria brasileña en el capitalino Palacio da Alvorada, la residencia presidencial.
Rousseff y varios ministros suspendieron esta semana las vacaciones ante los graves estragos causados por las constantes precipitaciones, fundamentalmente en los estados de Minas Gerais, Río de Janeiro y Espírito Santo.
La presidenta regresó este jueves de una exclusiva playa en Bahía y de inmediato se reunió con la ministra jefa de la Casa Civil, Gleisi Hoffmann, quien estaba al frente de la coordinación de la ayuda federal a los territorios damnificados.
Un reporte de la Defensa Civil de Minas Gerais refiere la muerte de un matrimonio, quienes fueron soterrados por el deslizamiento de un barranco sobre su vivienda. Con esos dos fallecidos, suman 10 los perecidos en ese estado brasileño desde octubre pasado, cuando comenzó la temporada lluviosa.
Sin embargo, las persistentes e intensas precipitaciones de las últimas semanas han afectado a 142 municipios mineros, de los cuales 87 han decretado la situación de emergencia, donde resultaron perjudicadas más de dos millones 100 mil personas. De ellas, más de 10 mil 500 perdieron sus casas o tuvieron que abandonarlas.
Asimismo, tres mil 400 viviendas de ese estado sufrieron derrumbes parciales o fueron destruidas totalmente, mientras 205 puentes presentan algún tipo de daño.
De otra parte, el secretario de Defensa Civil del municipio Campos de Goytacazes, en Río de Janeiro, Henrique Oliveira, apuntó que retiraron el servicio de electricidad en la región de Tres Vendas para obligar la salida de 500 familias, amenazadas por la ruptura de un dique de contención del río Muriaé.
"Hay previsión de más lluvia durante todo el verano y las estructuras de las casas tal vez no resistan. Vamos en barco de casa en casa, con asistentes sociales, intentando convencer a las personas sobre el peligro de enfermedades como dengue o leptospirosis y decirles que esta situación debe mantenerse durante muchos días", señaló Oliveira.
Sostuvo que la destrucción de unos 20 metros de la carretera que servía de dique de contención del río Muriaé no podrá ser reparada hasta que descienda el nivel de las aguas, lo cual -indicó- no se sabe cuando va a tardar.
Recordó que en 2007 sucedió algo similar y los habitantes de Tres Vendas estuvieron cuatro meses con sus casas inundadas.
De su lado, la Defensa Civil del estado de Espírito Santo señaló que subieron para más de 139 mil 400 los afectados en todo el territorio debido a las fuertes lluvias de las últimas horas.
Apunta que en total fueron destruidas o dañadas cinco mil 74 viviendas, en los 22 municipios damnificados.