El presidente Felipe Calderón anunció que a partir de este año la sequía se considera como un desastre natural y así las localidades afectadas podrán contar con el apoyo de recursos extraordinarios.

El mandatario mexicano presentó esta decisión, divulgada hoy por la prensa, durante una visita al estado de Durango, que tiene 32 municipios en estado de emergencia por la falta de agua. Aseguró que su gobierno continúa apoyando a los agricultores y ganaderos reforzando los sectores más importantes para revertir los efectos de la escasez del vital líquido.
Citó entre estos, la distribución de agua potable para consumo humano; pago de los seguros a los productores; cambio de cultivos; y apoyo a los ganaderos.
El presidente habló en un acto en el centro cultural y de convenciones Bicentenario, en la capital homónima de ese estado.
Declaró a ese territorio con cobertura universal de salud mediante el seguro popular y afirmó que lo más importante para él como Presidente de la República es contar con médico, medicinas y tratamiento para los mexicanos.