The onset of winter is one of the coldest and driest of the last four decades
Thu, 05/01/2012
El inicio del invierno ha traído aire frío y muy pocas lluvias a la capital tinerfeña, en unos valores que lo convierten en uno de los más frescos y secos de los últimos 40 años. El jefe de los equipos de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, Jesús Agüera, explicó ayer que la razón por la que los chicharreros han tenido que abrigarse más de la cuenta se debe a que los vientos Alisios han soplado con fuerza durante diez días consecutivos, desde el 25 de diciembre hasta el pasado martes.
De esta manera, las temperaturas medias, que se suelen mover en estas fechas entre los 19 y los 20 grados, han estado en torno a los 18 durante el periodo señalado. "No es frecuente que los Alisios se mantengan estables durante diez días seguidos. Eso ha traído durante este periodo masas de aire frío procedentes del Atlántico y ha provocado en Santa Cruz que la población sintiera un poco más de frío de lo normal", explicó Agüera.
La situación, sin embargo, cambió ayer al entrar viento africano del sur, con lo que las temperaturas subirán en principio hasta el próximo fin de semana, precisó el jefe de predicción de la Aemet en Canarias.
Las temperaturas, hasta la entrada del invierno el pasado 21 de diciembre, se habían mantenido ligeramente por encima de los valores medios, sobre todo en referencia a las temperaturas mínimas. En concreto, se encontraban un grado por encima de las mínimas normales. Pero los registros bajaron a partir del 25 de diciembre. Dos días después se tomó el registro más bajo en la capital hasta la fecha: 14,6 grados. Los datos quedan aún lejos sin embargo de la temperatura más baja de cuantas se han registrado en Santa Cruz de Tenerife: los 10 grados del 19 de diciembre del año 1947.
Pero lo más extraordinario es que no haya entrado ni una sola borrasca ni en otoño ni en el inicio de este invierno, cuando históricamente han sido las fechas con las peores tormentas que han afectado al Archipiélago, resalta Agüera. Ahí está por ejemplo la tormenta Delta, la primera de tipo tropical que afectó a Canarias desde que se registran datos meteorológicos. Se produjo entre el 28 y el 29 de noviembre de 2005 y pulverizó todos los récord de rachas máximas de vientos en las Islas, principalmente en Tenerife y La Palma.
También en noviembre, entre los días 7 y 8, del año 1826 se produjo la mayor catástrofe por el clima en Santa Cruz de Tenerife, así como en otros municipios del sur y el norte. Un fortísimo temporal de agua y viento se llevó la vida de 253 personas.
Pero esta transición entre 2011 y 2012 no ha dejado apenas ni gota, ni en la capital ni en el resto de la Isla. Según los datos del Aemet, desde el 1 de octubre hasta ahora el déficit de precipitaciones ha sido muy importante, con una reducción de más de la mitad de los litros por metro cuadrado que se suelen recoger por estas fechas. La sequía viene, según el último balance de la Agencia Estatal de Meteorología, del final del verano, de tal manera que el trimestre septiembre-octubre-noviembre de 2011 se encuentra entre los diez años más secos desde 1951.
La precipitación media en Santa Cruz no ha superado este otoño-invierno los siete litros por metro cuadrado, lo que se traduce en una caída en las precipitaciones de más del 60% con respecto a la media por estas fechas de años anteriores. La media en Canarias ha sido de 8,9 litros, cuando la del mismo periodo de 2010 fue de 105,8 litros por metro cuadrado.
No cae una gota Otra de las características del inicio del invierno, una situación que viene de otoño, es la escasez de precipitaciones. Ni una sola borrasca ha visitado Tenerife desde el pasado mes de noviembre, cuando son fechas propicias para tormentas y fuertes trombas, por lo que los registros de lluvia han caído en más de un 60% solo en la capital tinerfeña. Desde 1951, los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2011 han sido los terceros más secos, solo superados por los años 1999 y 1963. Los 8,9 litros por metro cuadrado se quedan muy lejos de los mayores registros: los casi 70 litros de media de 1954, 1966 y 1987.
En la Península 2011 y la entrada de 2012 se caracterizan en la Península por su carácter extremadamente cálido, con una temperatura media superior en 1,49 grados a los 16,7 desde 1961. Se trata del año más cálido de la serie. Según un informe de la Agencia de Meteorología, en Canarias también se ha experimentado un incremento similar, aunque la situación ha variado en los primeros días del invierno por la influencia de los Alisios. El tiempo sur que entró ayer trae sin embargo un ascenso de las temperaturas.
De esta manera, las temperaturas medias, que se suelen mover en estas fechas entre los 19 y los 20 grados, han estado en torno a los 18 durante el periodo señalado. "No es frecuente que los Alisios se mantengan estables durante diez días seguidos. Eso ha traído durante este periodo masas de aire frío procedentes del Atlántico y ha provocado en Santa Cruz que la población sintiera un poco más de frío de lo normal", explicó Agüera.
La situación, sin embargo, cambió ayer al entrar viento africano del sur, con lo que las temperaturas subirán en principio hasta el próximo fin de semana, precisó el jefe de predicción de la Aemet en Canarias.
Las temperaturas, hasta la entrada del invierno el pasado 21 de diciembre, se habían mantenido ligeramente por encima de los valores medios, sobre todo en referencia a las temperaturas mínimas. En concreto, se encontraban un grado por encima de las mínimas normales. Pero los registros bajaron a partir del 25 de diciembre. Dos días después se tomó el registro más bajo en la capital hasta la fecha: 14,6 grados. Los datos quedan aún lejos sin embargo de la temperatura más baja de cuantas se han registrado en Santa Cruz de Tenerife: los 10 grados del 19 de diciembre del año 1947.
Pero lo más extraordinario es que no haya entrado ni una sola borrasca ni en otoño ni en el inicio de este invierno, cuando históricamente han sido las fechas con las peores tormentas que han afectado al Archipiélago, resalta Agüera. Ahí está por ejemplo la tormenta Delta, la primera de tipo tropical que afectó a Canarias desde que se registran datos meteorológicos. Se produjo entre el 28 y el 29 de noviembre de 2005 y pulverizó todos los récord de rachas máximas de vientos en las Islas, principalmente en Tenerife y La Palma.
También en noviembre, entre los días 7 y 8, del año 1826 se produjo la mayor catástrofe por el clima en Santa Cruz de Tenerife, así como en otros municipios del sur y el norte. Un fortísimo temporal de agua y viento se llevó la vida de 253 personas.
Pero esta transición entre 2011 y 2012 no ha dejado apenas ni gota, ni en la capital ni en el resto de la Isla. Según los datos del Aemet, desde el 1 de octubre hasta ahora el déficit de precipitaciones ha sido muy importante, con una reducción de más de la mitad de los litros por metro cuadrado que se suelen recoger por estas fechas. La sequía viene, según el último balance de la Agencia Estatal de Meteorología, del final del verano, de tal manera que el trimestre septiembre-octubre-noviembre de 2011 se encuentra entre los diez años más secos desde 1951.
La precipitación media en Santa Cruz no ha superado este otoño-invierno los siete litros por metro cuadrado, lo que se traduce en una caída en las precipitaciones de más del 60% con respecto a la media por estas fechas de años anteriores. La media en Canarias ha sido de 8,9 litros, cuando la del mismo periodo de 2010 fue de 105,8 litros por metro cuadrado.
No cae una gota Otra de las características del inicio del invierno, una situación que viene de otoño, es la escasez de precipitaciones. Ni una sola borrasca ha visitado Tenerife desde el pasado mes de noviembre, cuando son fechas propicias para tormentas y fuertes trombas, por lo que los registros de lluvia han caído en más de un 60% solo en la capital tinerfeña. Desde 1951, los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2011 han sido los terceros más secos, solo superados por los años 1999 y 1963. Los 8,9 litros por metro cuadrado se quedan muy lejos de los mayores registros: los casi 70 litros de media de 1954, 1966 y 1987.
En la Península 2011 y la entrada de 2012 se caracterizan en la Península por su carácter extremadamente cálido, con una temperatura media superior en 1,49 grados a los 16,7 desde 1961. Se trata del año más cálido de la serie. Según un informe de la Agencia de Meteorología, en Canarias también se ha experimentado un incremento similar, aunque la situación ha variado en los primeros días del invierno por la influencia de los Alisios. El tiempo sur que entró ayer trae sin embargo un ascenso de las temperaturas.