Los datos obtenidos nos muestran la progresiva importancia de esta histórica zona húmeda, que dispone de un potencial de gran interés para determinadas especies ornitológicas». Ésta es una de las conclusiones de un estudio que realiza la asociación ecologista Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) desde 2007 en el Pantano de Elche para obtener información de la recolonización de las especies de aves acuáticas que desaparecieron de la zona a raíz de la perdida de la lámina de agua en febrero de 2005 como consecuencia de la rotura de la compuerta del embalse, provocando que se vaciara. La situación se resolvió en el año 2008 con la colocación de la compuerta. El estudio de AHSA indica que, una vez estabilizada la lámina de agua, se ha visto aumentar la diversidad de las especies ornitológicas observadas en la zona de estudio. En total, se han recogido datos referentes a 34 especies de aves no paseriformes, entre acuáticas y rapaces.

El informe de los ecologistas apunta como uno de los datos relevantes la nidificación de al menos nueve parejas de Garcilla cangrejera, la instalación de un dormidero de ardeidas con un gran número de aves que en el último censo ha superado los 2.000 ejemplares de Garcilla bueyera, además de la frecuente presencia de ejemplares de diferentes especies pertenecientes a esta familia, que «indica una querencia de estas aves por la zona y la posibilidad del asentamiento, en un futuro, de una colonia reproductora», según el documento.

En este sentido, el informe señala que esta circunstancia es de gran importancia, ya que aportaría una seguridad a la población reproductora de las diferentes especies de ardeidas que encuentran escasos lugares donde instalar sus colonias, teniendo solamente un lugar regular de nidificación en todo el sur de Alicante (las Salinas de Santa Pola), con el peligro que conlleva, para la viabilidad de las diferentes especies, el concentrar su potencial reproductor en un solo paraje. «En ese sentido, insistimos en el interés que podría tener la introducción de alguna especie piscícola en el Pantano para favorecer la presencia de garzas», según revela el documento.

En cuanto al resto de especies nidificantes, destaca el aumento significativo de la Focha común, que ha visto triplicado su contingente reproductor y que, pese a considerarse una especie común y catalogada como cinegética, ha visto como se ha enrarecido hasta tal punto en la Comunidad Valenciana que incluso se ha llegado a limitar su caza en las provincias de Valencia y de Castellón.

Por otro lado, en lo referente a las rapaces, los ecologistas manifiestan que la zona del Pantano siempre ha sido un área de interés para este grupo de aves, aunque ahora parece que la presencia de la lámina de agua atrae a especies relacionadas con el medio acuático, como el Aguilucho lagunero, del que hay una antigua cita de reproducción.

Desde AHSA, se destaca la reproducción de cuatro parejas de calamón, una vistosa ave que a me?os noventa, estadiados de los an ba extinguida en los humedales del sur de Alicante y que todavía hoy, pese a los programas de reintroducción llevados a cabo, solamente mantiene unas 33 parejas en toda la provincia de Alicante. Los naturalistas consideran que la extensión de carrizales inundados que se han formado ofrece un hábitat muy propicio para esta especie y puede servir para la consolidación del contingente reproductor en la zona.

Valores El Pantano de Elche y su entorno es un espacio natural con unos valores medioambientales e históricos de gran relevancia, según subrayan desde AHSA. De hecho, se trata de una obra de ingeniería hidráulica del siglo XVII, construida para embalsar las aguas del Vinalopó, y en su entorno se encuentra una amplia variedad de instalaciones asociadas con el aprovechamiento del agua, como acequias, molinos o acueductos. Por otra parte, destaca el interés medioambiental de la zona al haber mantenido durante siglos una lámina de agua permanente en un entorno árido, siendo especialmente destacable la variedad ornitológica asociada a esta zona húmeda. La protección legal que goza en estos momentos es la que le proporciona su inclusión en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad, y tiene una extensión de 84,38 hectáreas.

El colectivo destaca que la zona siempre ha sido de interés para las rapaces, aunque la lámina de agua atrae a variedades acuáticas

Un estudio de los ecologistas revela que la reparación de la compuerta en 2008 ha permitido aumentar la diversidad de las variedades ornitológicas Los naturalistas consideran que la introducción de peces favorecería la estancia de las garzas