The Old Central Hydroelectric regains its activity Iguña
Thu, 22/12/2011
Dos empresarios del Valle de Buena han recuperado una de las estaciones hidroeléctricas más antigua de Arenas de Iguña, la que movía la gran harinera de La Serna de Iguña. Reconstruida sobre el rebosadero de la antigua estación y con el nombre de Hidroiguña, personalidades de todos los ámbitos inauguraron ayer esa central. Los padres de la idea y anfitriones, Laureano Laguillo y Tomás Fernández, se encargaron de dar las explicaciones pertinentes en el recorrido de la presa a la central, paralelo al canal que conduce el agua.
La consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, y la directora general de Desarrollo Rural, María Henar Hernando, escucharon atentamente la larga historia de un proyecto que ha tardado una década en ponerse en marcha y que ha tenido que superar todo tipo de requisitos, desde los medio ambientales a los piscícolas o de seguridad.
La perseverancia de los empresarios ha hecho posible recuperar una central que no solo es ejemplo de energías renovables, como destacó la consejera, sino que se ha preocupado de la recuperación paisajística de la zona, con la plantación de árboles autóctonos a lo largo de todo el canal o prever el respeto a los ciclos biológicos de las especies acuáticas presentes en el río.
La inversión ha rondado los 1,2 millones de euros, de los que la Asociación de Desarrollo Territorial Campoo Los Valles ha aportado, a través del programa Leader Cantabria, 200.000 euros. El rendimiento de la nueva central se cifra en 430 kilovatios a la hora de potencia instalada y 380 kilovatios de potencia efectiva en las mejores condiciones. Aprovecha un desnivel de siete metros y un caudal de 7.000 litros por segundo. Junto a la instalación principal se levanta un centro de distribución enlazado con la red nacional de E.On, donde irá a parar la energía producida.
El alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez, también presente, destacó la importancia de la recuperación de un recurso histórico que estaba «dormido» y de la repercusión económica que la central tendrá para el Ayuntamiento.
La consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, y la directora general de Desarrollo Rural, María Henar Hernando, escucharon atentamente la larga historia de un proyecto que ha tardado una década en ponerse en marcha y que ha tenido que superar todo tipo de requisitos, desde los medio ambientales a los piscícolas o de seguridad.
La perseverancia de los empresarios ha hecho posible recuperar una central que no solo es ejemplo de energías renovables, como destacó la consejera, sino que se ha preocupado de la recuperación paisajística de la zona, con la plantación de árboles autóctonos a lo largo de todo el canal o prever el respeto a los ciclos biológicos de las especies acuáticas presentes en el río.
La inversión ha rondado los 1,2 millones de euros, de los que la Asociación de Desarrollo Territorial Campoo Los Valles ha aportado, a través del programa Leader Cantabria, 200.000 euros. El rendimiento de la nueva central se cifra en 430 kilovatios a la hora de potencia instalada y 380 kilovatios de potencia efectiva en las mejores condiciones. Aprovecha un desnivel de siete metros y un caudal de 7.000 litros por segundo. Junto a la instalación principal se levanta un centro de distribución enlazado con la red nacional de E.On, donde irá a parar la energía producida.
El alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez, también presente, destacó la importancia de la recuperación de un recurso histórico que estaba «dormido» y de la repercusión económica que la central tendrá para el Ayuntamiento.