Vinalopó reappear in the remains of substance abuse among Sax and Elda
Fri, 16/12/2011
Las aguas del río Vinalopó siguen transportando entre Sax y Elda restos de sustancias contaminantes que podrían ser vertidos incontrolados de detergentes no biodegradables. Así lo considera el colectivo ecologista Encuentros del Vinalopó, que apunta como origen del problema a la estación depuradora de aguas residuales de Villena. La no instalación en la planta del sistema terciario que garantizaría el tratamiento biológico de las aguas, algo a lo que la ley no obliga por el momento, no está impidiendo el paso de algunas sustancias contaminantes que acaban en el río procedentes de la Acequia del Rey, a donde confluyen los caudales de la depuradora.
El problema parece haber incrementado su frecuencia en el último año si bien los miembros de Encuentros del Vinalopó aseguran que se viene produciendo de forma intermitente desde hace, al menos, tres años.
De hecho, el fenómeno vuelve a apreciarse durante estos días a simple vista en los enclaves del Pantano y el puente Sambo de Elda, así como en la zona donde acaba el cauce hormigonado de Sax. Aparece en forma de pequeñas «galletas» de espuma blanca que flotan en la superficie, concentrándose la efervescencia allí donde hay un salto de agua que aumenta la oxigenación del caudal.
Los ecologistas quieren que la Confederación Hidrográfica del Júcar abra un expediente para acabar definitivamente con estos vertidos al río. Pero el tiempo pasa y el problema persiste, lo que contribuye a mantener el alto índice de polución que el Vinalopó soporta desde hace décadas. Los resultados extraídos de las últimas muestras tomadas por la Fundación Limne en el tramo de cauce comprendido entre Elda y Novelda despejan cualquier duda al respecto. En las aguas se han detectado 250 miligramos de nitratos por litro. Una sustancia procedente de abonos y pesticidas agrícolas y de caudales sin depurar en una cantidad tan elevada que los expertos califican de «alarmante», por cuanto ofrece un valor que quintuplica el límite máximo permitido para el uso humano. Pero peor resultado ofrece la concentración de nitritos con 40 miligramos por litro, cuando el máximo tolerable es 1 miligramo por litro.
La espuma blanca de los vertidos vuelve a apreciarse en el cauce del Vinalopó en Sax. Elda / Villena / Vinalopó
El problema parece haber incrementado su frecuencia en el último año si bien los miembros de Encuentros del Vinalopó aseguran que se viene produciendo de forma intermitente desde hace, al menos, tres años.
De hecho, el fenómeno vuelve a apreciarse durante estos días a simple vista en los enclaves del Pantano y el puente Sambo de Elda, así como en la zona donde acaba el cauce hormigonado de Sax. Aparece en forma de pequeñas «galletas» de espuma blanca que flotan en la superficie, concentrándose la efervescencia allí donde hay un salto de agua que aumenta la oxigenación del caudal.
Los ecologistas quieren que la Confederación Hidrográfica del Júcar abra un expediente para acabar definitivamente con estos vertidos al río. Pero el tiempo pasa y el problema persiste, lo que contribuye a mantener el alto índice de polución que el Vinalopó soporta desde hace décadas. Los resultados extraídos de las últimas muestras tomadas por la Fundación Limne en el tramo de cauce comprendido entre Elda y Novelda despejan cualquier duda al respecto. En las aguas se han detectado 250 miligramos de nitratos por litro. Una sustancia procedente de abonos y pesticidas agrícolas y de caudales sin depurar en una cantidad tan elevada que los expertos califican de «alarmante», por cuanto ofrece un valor que quintuplica el límite máximo permitido para el uso humano. Pero peor resultado ofrece la concentración de nitritos con 40 miligramos por litro, cuando el máximo tolerable es 1 miligramo por litro.
La espuma blanca de los vertidos vuelve a apreciarse en el cauce del Vinalopó en Sax. Elda / Villena / Vinalopó