The dam on the river in Montesa Cànyoles follows that of Estubeny and tender in March

Fri, 16/12/2011

Levante

El Gobierno socialista en funciones se despide con un impulso inesperado al plan global contra inundaciones del Júcar, que permanecía dormido desde hace al menos tres años. Junto con la presa de Estubeny sobre el río Sellent, de cuyo desbloqueo ya informó este diario el pasado martes, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha dado también luz verde al embalse proyectado en otro de los puentes del río, el Cànyoles. Así, la presa de Montesa seguirá el camino de la de la Canal y en un periodo de tres meses está previsto que se anuncie su licitación. Ambos proyectos forman parte del plan antiinundaciones del Júcar, que prevé blindar a la Costera de las riadas de su caudal con la construcción de embalses que permitan mantener controlados a sus puentes, formando, junto a la presa de Bellús, «un triángulo defensivo», según indica la CHJ. La presa de Montesa costará F66,7 millones y controlará la cuenca alta del río Cànyoles, puente del Albaida, principales responsables de las crecidas del Júcar en la Ribera Alta. Según la memoria del proyecto, la presa tendrá alrededor de 45 metros de altura, que permitirán un embalse de unos 30 hectómetros cúbicos y podrá desaguar un caudal punta de salida de 200 metros cúbicos de agua por segundo. La cota máxima del embalse llegará hasta las proximidades de la depuradora de Vallda.