EMAYA projects two water tanks with the capacity of the Gorg Blau
Thu, 15/12/2011
La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) proyecta la construcción de dos grandes de pósitos de agua que permitirán el aprovechamiento de un volumen de líquido procedente de las fuentes de La Vila, Na Pera i den Baster equivalente al líquido que puede almacenar la presa del Gorg Blau, ocho hectómetros cúbicos.
La construcción de ambos depósitos, que se situarían junto a las fuentes, se incluye en el plan de mejora del mantenimiento y de las infraestructuras de suministro de agua potable elaborado por la actual dirección, que prevé la necesidad de invertir en los próximos ocho años 103 millones.
En este caso, se trata de la construcción de dos depósitos con una capacidad de aproximadamente 40.000 metros cúbicos cada uno que irían almacenando el agua de las fuentes con el fin de poderla utilizar no sólo en el momento que manan como hasta ahora. Ahora existe una escasa capacidad de almacenamiento de esta agua, por lo que buena parte del líquido que brota cuando ha llovido se pierde y no se puede recuperar para el suministro.
Potabilización Según el presidente de la empresa, Andreu Garau, para ejecutar este proyecto se necesita una inversión de 10 millones. Cinco se destinarían a la contrucción propiamente dicha de los dos citados depósitos, mientras que los cinco restantes son necesarios para las instalaciones anexas que permitan la potabilización del agua procedente de las fuentes para el suministro a la ciudad.
En estos momentos, en un año de pluviometría normal, uno de cada cinco litros de agua que Emaya suministra procede de las fuentes, de las que se extraen aproximadamente 8 hectómetros cubicos.
Con la construcción de los dos depósitos este aprovechamiento se podría doblar pudiéndose emplear hasta ocho hectómetros cúbicos más, lo que en condiciones óptimas supondría que de los 42 hectómetros cúbicos que la empresa capta anualmente para su posterior distribución16 podrían proceder de las fuentes, casi un 40 por ciento del total.
Se trata de un agua relativamente "barata" puesto que, además de las instalaciones para su captación, almacenamiento y posterior tratamiento, apenas tiene coste para la empresa. Al menos éste es mucho menor que el del líquido que se adquiere al Govern procedente de la desaladora de agua de mar o del trasvase de sa Marineta que para el próximo año será de 6 millones. El año pasado, de los 38 hectómetros cúbicos de agua propios de la empresa captados para el suministro, 7,2 procedieron de la Font de la Vila, 1,8 de la den Baster y 770.253 de la de Mestre Pere o de Na Pera.
De los embalses de Cúber y Gorg Blau se utilizaron 13,6 hectómetros cúbicos, mientras que del acuífero de s'Estremera se extrayeron 6,7. A estas cantidades hay que sumar el millón y medio de metros cúbicos procedente de los pozos de Alaró, los 928.587 de Can Negret y otros 40.231 de Borneta. Por último, la potabilizadora de Son Tugores proporcionó 5,6 hectómetros cúbicos.
El año pasado, debido a la bonanza en cuanto a la pluviometría y al aumento de las captaciones de agua de baja salinidad procedente del Pont d'Inca y de la zona de Ponet no se tuvo que adquirir agua al Abaqua procedente de la desaladora de agua de mar ni del trasvase de sa Marineta.
Hace años se construyó un azud en el cauce de de sa Riera con el objetivo de utilizar parte del agua de escorrentía para el suministro a la ciudad. Se trata de una experiencia que ha dado escasos resultados prácticos. De hecho, el año pasado, según se señala en la memoria de Emaya que acaba de ser publicada no se utilizó ni un metro cúbico de esta procedencia. años ha habido beneficios.
No obstante, según el actual responsable de la compañía, se trata de unos beneficios meramente contables, puesto que si se profundiza en la situación de la empresas se comprueba que cada año se deberían invertir entre 13 y 15 millones en mantenimiento y renovación de instalaciones de captación y suministro y no se hace.
De hecho, la subida de las tarifas del agua para el próximo año, con la que se recaudaran aproximadamente 1,5 millones más, apenas dará para reparar uno de los tres depósitos de agua de Son Tugores.
La construcción de ambos depósitos, que se situarían junto a las fuentes, se incluye en el plan de mejora del mantenimiento y de las infraestructuras de suministro de agua potable elaborado por la actual dirección, que prevé la necesidad de invertir en los próximos ocho años 103 millones.
En este caso, se trata de la construcción de dos depósitos con una capacidad de aproximadamente 40.000 metros cúbicos cada uno que irían almacenando el agua de las fuentes con el fin de poderla utilizar no sólo en el momento que manan como hasta ahora. Ahora existe una escasa capacidad de almacenamiento de esta agua, por lo que buena parte del líquido que brota cuando ha llovido se pierde y no se puede recuperar para el suministro.
Potabilización Según el presidente de la empresa, Andreu Garau, para ejecutar este proyecto se necesita una inversión de 10 millones. Cinco se destinarían a la contrucción propiamente dicha de los dos citados depósitos, mientras que los cinco restantes son necesarios para las instalaciones anexas que permitan la potabilización del agua procedente de las fuentes para el suministro a la ciudad.
En estos momentos, en un año de pluviometría normal, uno de cada cinco litros de agua que Emaya suministra procede de las fuentes, de las que se extraen aproximadamente 8 hectómetros cubicos.
Con la construcción de los dos depósitos este aprovechamiento se podría doblar pudiéndose emplear hasta ocho hectómetros cúbicos más, lo que en condiciones óptimas supondría que de los 42 hectómetros cúbicos que la empresa capta anualmente para su posterior distribución16 podrían proceder de las fuentes, casi un 40 por ciento del total.
Se trata de un agua relativamente "barata" puesto que, además de las instalaciones para su captación, almacenamiento y posterior tratamiento, apenas tiene coste para la empresa. Al menos éste es mucho menor que el del líquido que se adquiere al Govern procedente de la desaladora de agua de mar o del trasvase de sa Marineta que para el próximo año será de 6 millones. El año pasado, de los 38 hectómetros cúbicos de agua propios de la empresa captados para el suministro, 7,2 procedieron de la Font de la Vila, 1,8 de la den Baster y 770.253 de la de Mestre Pere o de Na Pera.
De los embalses de Cúber y Gorg Blau se utilizaron 13,6 hectómetros cúbicos, mientras que del acuífero de s'Estremera se extrayeron 6,7. A estas cantidades hay que sumar el millón y medio de metros cúbicos procedente de los pozos de Alaró, los 928.587 de Can Negret y otros 40.231 de Borneta. Por último, la potabilizadora de Son Tugores proporcionó 5,6 hectómetros cúbicos.
El año pasado, debido a la bonanza en cuanto a la pluviometría y al aumento de las captaciones de agua de baja salinidad procedente del Pont d'Inca y de la zona de Ponet no se tuvo que adquirir agua al Abaqua procedente de la desaladora de agua de mar ni del trasvase de sa Marineta.
Hace años se construyó un azud en el cauce de de sa Riera con el objetivo de utilizar parte del agua de escorrentía para el suministro a la ciudad. Se trata de una experiencia que ha dado escasos resultados prácticos. De hecho, el año pasado, según se señala en la memoria de Emaya que acaba de ser publicada no se utilizó ni un metro cúbico de esta procedencia. años ha habido beneficios.
No obstante, según el actual responsable de la compañía, se trata de unos beneficios meramente contables, puesto que si se profundiza en la situación de la empresas se comprueba que cada año se deberían invertir entre 13 y 15 millones en mantenimiento y renovación de instalaciones de captación y suministro y no se hace.
De hecho, la subida de las tarifas del agua para el próximo año, con la que se recaudaran aproximadamente 1,5 millones más, apenas dará para reparar uno de los tres depósitos de agua de Son Tugores.