Venezuelan state of Zulia monitors groundwater at risk
Wed, 14/12/2011
Los funcionarios de Zulia, área con un manto freático sobresaturado por las copiosas lluvias e inundaciones de la pasada semana y de varios días de noviembre, vigilan sus embalses.
La cota del embalse Manuelote aumentó con rapidez durante todo el día, por lo cual decidieron utilizar un aliviadero, para ayudar a evitar una posible emergencia.
Hebert Chacón, alcalde del municipio Guajira, informó que aunque no han determinado la condición de alerta máxima, la situación se ha valorado como crítica durante el día.
A pesar de la mejoría del tiempo, pues en la Guajira llevan cinco días sin precipitaciones y la corriente del Limón es menos intensa, el río Socuy, el afluente más importante de la represa de Manuelote, reporta casi ocho metros, cuando el índice normal es de hasta dos.
La autoridad explicó que la cota máxima de Manuelote es de 52 metros, y durante el último reporte se constató un nivel de 50 en la medición del Ministerio del Ambiente.
Miles de habitantes rurales de Zulia debieron abandonar sus viviendas y cultivos anegados y buscar refugio seguro en campamentos acondicionados por el Gobierno, el cual activó un operativo en la región para enfrentar la emergencia.
La cota del embalse Manuelote aumentó con rapidez durante todo el día, por lo cual decidieron utilizar un aliviadero, para ayudar a evitar una posible emergencia.
Hebert Chacón, alcalde del municipio Guajira, informó que aunque no han determinado la condición de alerta máxima, la situación se ha valorado como crítica durante el día.
A pesar de la mejoría del tiempo, pues en la Guajira llevan cinco días sin precipitaciones y la corriente del Limón es menos intensa, el río Socuy, el afluente más importante de la represa de Manuelote, reporta casi ocho metros, cuando el índice normal es de hasta dos.
La autoridad explicó que la cota máxima de Manuelote es de 52 metros, y durante el último reporte se constató un nivel de 50 en la medición del Ministerio del Ambiente.
Miles de habitantes rurales de Zulia debieron abandonar sus viviendas y cultivos anegados y buscar refugio seguro en campamentos acondicionados por el Gobierno, el cual activó un operativo en la región para enfrentar la emergencia.