Agriculture supports the continuation of the Tajo and denies transfer of desalinated water for irrigation
Wed, 07/12/2011
La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, defendió ayer la continuidad del trasvase Tajo-Segura y restó importancia al contencioso administrativo presentado por el ejecutivo de Castilla la Mancha, que considera que los 270 hectómetros cúbicos que se han enviado durante el segundo semestre de 2011 superan la cantidad de agua que permiten las normas de explotación de la cuenca del Tajo. Este es un recurso que «de forma rutinaria viene planteando el gobierno de Castilla la Mancha cada vez que se anuncia un trasvase», trasladó la consellera, quien resaltó que, además «lo vienen perdiendo de forma habitual». Hernández informó que el Consell se ha personado en esta causa para defender la posición de la Comunidad Valenciana y adelantó que se personarán cuantas veces haga falta contra recursos similares, puesto que se necesita este agua «de calidad» que, además, «se paga a un precio rentable» para dicha Castilla-La Mancha.
Con respecto a la posible utilización del agua procedente de la desalinizadora de Torrevieja para el regadío, Hernández dijo que no cree que sea la solución por su elevado precio, y su coste energético y medioambiental, aunque añadió que se puede utilizar para «aportes complementarios y para otros usos, porque para regadío no es el agua adecuada».
Cuestionada sobre si el gobierno valenciano continúa defendiendo el trasvase del Ebro, la consellera expresó que van a seguir trabajando con el Gobierno de Rajoy a este fin, pero no quiso comprometerse a defenderlo porque, según argumentó, «son absolutamente conscientes que la situación no es la misma del 2001», puesto que hay unos estatutos de autonomía que tienen unas legislaciones que se tienen que respetar».
Subvención Estas declaraciones las realizó ayer durante su visita al Sindicato de Aguas de Dolores y su posterior visita a las obras de canalización del azarbe de Enmedio, un proyecto que se desarrolla en una primera fase con una inversión de 4,5 millones euros, de los que la Comunidad ha subvencionado 2,3 millones. Así, aprovechó para informar que el Consell ha aprobado destinar otros 2,4 millones para cubrir el segundo tramo de una infraestructura que sirve para canalizar las aguas de lluvia y evitar que perjudique las cosechas.
Con respecto a la posible utilización del agua procedente de la desalinizadora de Torrevieja para el regadío, Hernández dijo que no cree que sea la solución por su elevado precio, y su coste energético y medioambiental, aunque añadió que se puede utilizar para «aportes complementarios y para otros usos, porque para regadío no es el agua adecuada».
Cuestionada sobre si el gobierno valenciano continúa defendiendo el trasvase del Ebro, la consellera expresó que van a seguir trabajando con el Gobierno de Rajoy a este fin, pero no quiso comprometerse a defenderlo porque, según argumentó, «son absolutamente conscientes que la situación no es la misma del 2001», puesto que hay unos estatutos de autonomía que tienen unas legislaciones que se tienen que respetar».
Subvención Estas declaraciones las realizó ayer durante su visita al Sindicato de Aguas de Dolores y su posterior visita a las obras de canalización del azarbe de Enmedio, un proyecto que se desarrolla en una primera fase con una inversión de 4,5 millones euros, de los que la Comunidad ha subvencionado 2,3 millones. Así, aprovechó para informar que el Consell ha aprobado destinar otros 2,4 millones para cubrir el segundo tramo de una infraestructura que sirve para canalizar las aguas de lluvia y evitar que perjudique las cosechas.