Se ha cumplido el primer aniversario de la riada de San Wenceslao, que el 28 de septiembre de 2012 afectó a la cuenca del Segura, con una gran crecida en las ciudades de Murcia y Orihuela, y que asoló sobre todo a la comarca del Guadalentín y parte de Almería, con graves pérdidas económicas y cinco víctimas mortales. Las consecuencias de la avenida demuestran que la fuerza de la naturaleza no está dominada, y que hay una enorme tarea por delante.