Las principales características de los embalses coreanos son las siguientes: -Las cuencas de aportación son grandes. -Los embalses son muy largos. -La relación entre la superficie de la cuenca y la del embalse es grande comparada con la de los lagos naturales. -Las pendientes de las laderas son fuertes. -Los tiempos de retención son grandes. El gran número de afluentes, la baja capacidad de autodepuración y la fácil acumulación de nutrientes hacen estos embalses especialmente propensos a la eutrofización. Existe un gran número de asentamiento esparcidos por las cuencas de aportación, lo que dificulta el control sistematizado de los contaminantes. Además, las fuentes de contaminación no puntuales no están bien controladas. Como consecuencia de ello, la calidad del agua está deteriorándose gradualmente.