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Abril 2007

Monográficos Hispagua: Aguas subterraneas

Acuíferos

Un acuífero es un conjunto de rocas que contienen y pueden proporcionar agua bajo ciertas condiciones.

La porosidad es la propiedad de las rocas que hace que puedan contener agua. Para que una roca sea acuífera, además de almacenar agua debe ser capaz de cederla. Esta propiedad se conoce como permeabilidad. Por tanto, permeabilidad y porosidad definen las características hidráulicas de un acuífero.

La recarga de acuíferos se produce de forma natural por infiltración del agua de lluvia que cae sobre ellos, de los ríos o los lagos que los atraviesan o limitan, o del excedente de agua de los cultivos asentados sobre ellos.

Clasificación de los acuíferos

Según la estructura geológica de los materiales que conforman los acuíferos y las condiciones hidráulicas del agua que contienen pueden ser:

  • Acuíferos libres: En estos acuíferos existe una zona impermeable que sirve de base a una zona permeable saturada de agua. Más arriba, existe una franja permeable.


    Acuíferos libres


    Figura: Acuíferos libres
    Fuente: Grupo de gestión de recursos hídricos. Universidad Jaume I

  • Acuíferos confinados: En este caso, la roca permeable queda confinada por encima y por debajo en terrenos impermeables. Todo el espesor del acuífero está saturado de agua y la presión de agua en los poros o fisuras es mayor que la atmosférica.

    Acuíferos confinados

    Figura: Acuíferos confinados
    Fuente: Grupo de gestión de recursos hídricos. Universidad Jaume I

  • Acuíferos semiconfinados: En los acuíferos semiconfinados, una de las rocas encajantes no es totalmente impermeable y permite cierta transmisión de aguaa través de ella.

    Acuíferos semiconfinados

    Figura: Acuíferos confinados
    Fuente: Grupo de gestión de recursos hídricos. Universidad Jaume I

Según sus características litológicas los acuíferos se clasifican en:

  • Detríticos: Se localizan en materiales geológicos cuyo origen está en relación con los procesos de erosión, arrastre y sedimentación. Poseen permeabilidad primaria por porosidad intergranular, que es función de factores como tamaño y homogeneidad del grano, grado de compactación, presencia o ausencia de cementación, etc.

    En estos materiales la permeabilidad puede verse muy disminuida como consecuencia de la componente arcillosa, pero aún así, su interés como formación almacén puede ser muy importante.

  • Acuíferos en materiales volcánicos: Se trata de formaciones en las que el carácter predominante es el de su elevada permeabilidad.

  • Acuíferos en rocas ígneas y metamórficas: Se trata de materiales cuya permeabilidad primaria es muy reducida. Sin embargo, este carácter de acuífugos se ve modificado frecuentemente por la presencia de discontinuidades que aportan a las rocas una permeabilidad secundaria nada despreciable, y que da lugar a acuíferos heterogéneos, de pequeñas reservas y recursos,  pero que pueden resolver problemas de abastecimiento de pequeños núcleos urbanos.

  • Acuíferos kársticos: Desarrollados fundamentalmente sobre rocas carbonatadas, aunque también pueden albergarlos formaciones evaporíticas.

El papel de los acuíferos en la regulación de los recursos hidráulicos

Las aguas superficiales y subterráneas pueden realizar funciones complementarias en un sistema de recursos hidráulicos.

Los acuíferos pueden representar alternativas interesantes para el almacenamiento de agua y ahorros económicos sustanciales en cuanto a los sistemas de distribución de superficie. La función de un acuífero como elemento de distribución de agua está asociado estrechamente a su papel como elemento de almacenamiento.

Utilización alternativa

La capacidad de almacenamiento de un acuífero puede aprovecharse si se hace más uso de los embalses  o de los caudales de los ríos en los períodos húmedos, y por el contrario se extrae más de los acuíferos en períodos secos.

Aprovechamiento del almacenamiento subterráneo mediante la recarga artificial

Entendemos por recarga artificial un conjunto de técnicas que permiten, mediante intervención programada e introducción directa o inducida de agua en un acuífero, incrementar el grado de garantía y disponibilidad de los recursos hídricos, así como actuar sobre su calidad.
Esta técnica pretende contribuir, siempre que técnica y económicamente sea posible, a una gestión más racional del potencial hídrico que presenta una determinada cuenca hidrográfica o sistema de explotación.

Los objetivos que persigue son dos:

  • Aumento y optimización el volumen de los recursos hídricos y,

  • Prevención o corrección del deterioro de la calidad del agua

Entre las aplicaciones más habituales de recarga artificial de acuíferos están el almacenamiento de escorrentías superficiales no reguladas, reducción del descenso piezométrico, mantenimiento hídrico de determinados enclaves ecológicos, etc.

Sistemas río-acuífero

El retardo que se produce entre los bombeos en un acuífero, y la disminución de caudal en el río drenante, puede aprovecharse para aumentar las disponibilidades de agua. Al bombear de forma intermitente en períodos secos en los que la demanda de agua es mayor y menor el caudal de los ríos, una parte del efecto del bombeo se produce en los períodos en los que es mayor el caudal de los ríos

Las relaciones río-acuífero pueden transformarse por la explotación de las aguas subterráneas. Así, ciertos acuíferos muy explotados, al disminuir los niveles piezométricos, pueden cambiar su relación con el río que puede pasar de ganador a perdedor. De esta manera, las posibilidades de almacenamiento en los acuíferos aumenta.

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